La Federación Provincial de Artesanos Profesional del Azuay (FPAPA) inició el diseño y confección de una mascarilla de tela antifluido, para la protección de la Covid-19.
Una de las principales características de esta prenda, de acuerdo con las especificaciones determinadas por esta organización de artesanos, es que está garantizada para 50 lavadas.
Piedad Soto, presidenta de la FPAPA, informó que como parte de una cruzada de solidaridad han donado unas 10.000 mascarillas entre descartables, lavables y quirúrgicas al hospital Vicente Corral Moscoso.
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También al José Carrasco Arteaga, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), a la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer del Ecuador (SOLCA) y la Cruz Roja.
Igualmente, a la Policía Nacional, Fuerzas Armadas (FF.AA.), Guardia Ciudadana de Cuenca (GCC), Hogar Cristo Rey y recicladores que trabajan con la Empresa de Aseo de Cuenca (EMAC EP).
La dirigente indicó que varios talleres trabajaron en la fabricación y todos los artesanos de los gremios filiales de la federación que representa aportaron para los materiales.
Laura Márquez es una de las artesanas de la FPAPA que confecciona los protectores antifluido. Contó que hizo varias pruebas hasta conseguir una prenda cómoda y que ofrezca la mayor protección.
“Me dediqué a buscar en internet qué mascarilla se debe usar, cuáles son las más recomendables y encontré una que se fabrica en China y con eso me puse a hacer el molde…”, explicó.
Indicó que la prenda original tiene además del tejido antifluido una capa interna adicional. Y precisamente esto intentó replicarlo, pero inicialmente no lo consiguió.
Luego de una veintena de pruebas logró hacer un diseño acorde a las recomendaciones para reducir el riesgo de contagio del virus y permitir fluidez en la respiración. Ella tiene su taller en el sector Medio Ejido.
Fue entonces que comenzó a confeccionar sus mascarillas por docenas para donarlas. Ahora las hace bajo pedidos y cada una le toma unos 20 minutos, pues son completamente artesanales.
Actualmente uno de sus objetivos es gestionar y conseguir una certificación de las autoridades de salud para que se evalúe y compruebe la efectividad de del producto, para así pasar a una producción mayor.
Laura Márquez estudió en la academia Padre Carlos Crespi donde pulió sus técnicas en el corte y confección. Allí trabajó como voluntaria durante 10 años para apoyar a otros estudiantes.
Con su certificado de artesana abrió un taller y se afilió al Gremio de Maestras de Corte y Confección, con lo que se profesionalizó en esta rama. (CSM)-(I)
CARACTERÍSTICAS
Para Juan Pablo Moscoso, médico y asesor en virología, el uso de las mascarillas es una de las principales medidas de bioseguridad para prevenir el riesgo de contagio de Covid-19.
“Pero debemos tener en cuenta que no es cualquier mascarilla, pues usar una mascarilla no adecuada puede dar una falsa sensación de seguridad, lo que resulta perjudicial…”, indicó.
Señaló que una de las pruebas caseras más comunes para medir la efectividad de estas prendas protectoras es soplar y medir la cantidad de aire que pasa por la tela.
“Quizá esto parezca algo súper casero, pero es una forma bastante aceptable de comprobar si vale o no… Pero lo más recomendable es usar siempre un producto certificado…”, dijo.