OPINIÓN|
Paola Guzmán Albarracín falleció en diciembre del 2002, en ese momento empezó el calvario de 14 años de su madre Doña Petita Albarracín. En agosto la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió la sentencia contra el Ecuador, luego de que la justicia interna no le diera respuesta hasta septiembre de 2006. Las organizaciones de mujeres y de la sociedad civil presentaron la denuncia ante la CIDH.
Su historia es conocida; y a pesar de que luego de un proceso civil el Ministerio de Educación decidió destituir al Vicerrector y lo condenó al pago de 25.000 dólares; esto fue una burla para calmar la angustia de la madre, que perdió a su hija en las condiciones mas deplorables que puede vivir una mujer.
Aunque aparentemente existe una concientización sobre la violencia contra niñas y mujeres, las condiciones en el país siguen siendo precarias e insuficientes para el acceso a la justicia en condiciones de igualdad. Por ello, mientras exista la desconfianza en la administración de justicia, seguirá habiendo ciudadanos que tengan que acudir a las cortes internacionales. (O)