Ecuador registra hasta este sábado 118.045 positivos y 6.724 decesos confirmados por COVID-19, mientras que los fallecimientos probables por la enfermedad suman 3.752, de acuerdo con el parte diario emitido por el Ministerio de Salud.
Esos datos suponen 870 nuevos casos de contagio adicional en las últimas 24 horas, así como 50 nuevos decesos confirmados por la enfermedad.
Desde que se detectó el primer caso en el país, el 29 de febrero pasado, se han practicado un total de 349.060 pruebas, entre PCR y rápidas, con las que se descartaron 173.145 casos.
De las 24 provincias del país, la incidencia de la pandemia es mayor en la de Pichincha, que sigue aglutinando la cifra más numerosa de casos, 24.912, 207 nuevos respecto a la víspera.
Le sigue la de Guayas, que cuenta con 19.025 contagios, 37 más que este viernes 4 de septiembre.
Por ciudades, Quito suma 22.460 positivos y Guayaquil 12.944.
Otras de las provincias que acumulan más de 3.000 casos confirmados son Manabí (8.745), Azuay (6.291), Loja (4.658), El Oro (4.629), Santo Domingo de los Tsáchilas (4.580), Esmeraldas (3.579), Tungurahua (3.615) y Los Ríos (3.305).
La insular de Galápagos, situada a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas, registra 109 positivos.
De acuerdo con el reporte del Ministerio, 956 personas están hospitalizadas por la enfermedad en condiciones estables, y otras 415 con pronóstico reservado.
Ecuador se encuentra desde el 16 de marzo en estado de excepción, aunque a finales de mayo comenzó la reactivación más por necesidad económica que por una mejora sanitaria.
La semana pasada el Gobierno anunció que, por disposición judicial, el próximo 14 de septiembre terminará el estado de excepción que iba renovándose primero bimensualmente y después cada 30 días.
Las autoridades deberán plantearse por ello cómo mantener el distanciamiento social sin la posibilidad de poder establecer un régimen legal especial que permitía medidas como las de restringir la libertad de movimiento y de concentración. EFE