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Son preocupantes los datos que se han hecho públicos sobre los contagios de COVID-19 en la ciudad de Cuenca, que se habría convertido en la segunda ciudad del país con mayor número de casos, luego de Quito. La proporción con respecto al número de habitantes es ciertamente alta y ello constituye un llamado a las autoridades correspondientes y sobre todo a los ciudadanos que son los que deben poner todo de su parte para evitar contagios. Las autoridades han expresado que esas cifras responden al número mayor de pruebas que aquí se han realizado. Mientras mayor sea ese número de pruebas, obviamente más casos serán detectados. Con ello es posible intensificar la atención en las áreas de mayor concentración.
Según los datos que se han hecho públicos, para finales del pasado mes de agosto, había un promedio diario de sesenta contagiados detectados en Cuenca. En la semana pasada- la primera de septiembre- ese promedio creció casi en un treinta por ciento. El apoyo que está recibiendo la ciudad de parte del Municipio de Guayaquil, es importante, pues con los médicos que conforman esa misión se podrá trabajar más intensamente en detectar en qué zonas de la ciudad hay que poner más atención. Guayaquil viene de cumplir una campaña exitosa y la misión médica tiene experiencia que debe ser aprovechada aquí.
Como lo han hecho notar las autoridades locales, el combate a la pandemia entra en una nueva etapa a partir de la próxima semana cuando termine el actual estado de excepción y cada cantón deba tomar por su cuenta las medidas que permitan mantener restricciones en la circulación vehicular, por ejemplo, así como en la prohibición de reuniones. Entraremos a una etapa en donde el manejo del tema por las autoridades locales va a ser clave. Pero sobre todo la responsabilidad con la que responda la gente en su vida diaria. El futuro estará en buena parte en lo que haga la ciudadanía para cuidarse.