Francisco Chérrez Tamayo
Ante el confinamiento que estamos padeciendo, por la pandemia debido al Covid 19, un grupo de expertos sicólogos a nivel internacional, han acuñado la frase “La cuarta ola”, para referirse a las secuelas que en la salud mental está produciendo esta enfermedad. Obviamente la primera ola está considerada la fase de contagio; la segunda hace referencia al tratamiento clínico de la enfermedad; la tercera ola sería el seguimiento que amerita el paciente, post enfermedad. Mediante estudios científicamente comprobados, estos expertos confirman que el encierro al que estamos sometidos, produce efectos sicológicos negativos, llegando a producirse un Síndrome de estrés agudo, el cuál puede volverse crónico.
En esta etapa se observan cambios en la personalidad, con aparición de ansiedad, depresión, aumento de la sensibilidad, temores, frustración, aburrimiento, falta de ánimo, baja de la autoestima; rasgos de agresividad verbal y física, disociación familiar, separación de parejas, divorcios, e intentos de suicidios. Lógicamente la mayor o menor agudeza de estos síntomas va a depender de la capacidad de resiliencia que tiene cada persona; sabiendo que la Resiliencia es la capacidad de tolerar, adaptarse y superar circunstancias traumáticas, como la que estamos soportando.
Verdaderamente las huellas Sico sociales que está dejando esta pandemia son aterradoras; el hecho de que muchas personas no puedan ver a sus familiares y amistades por más de seis meses; o peor todavía que muchas personas no pudieron despedirse ni darles el adiós a sus seres queridos, debe ser algo muy traumático. Tratando de prevenir en algo estas alteraciones, los expertos recomiendan entre otras cosas: hacer caso omiso de los chismes, comentarios falsos y noticias trágicas, de la televisión y sobre todo de las redes sociales. Una alimentación adecuada, mucho ejercicio, buena lectura; actividades lúdicas, actividades manuales y artísticas; observar películas y series recomendadas; y sobre todo mantener una actitud positiva hacia el futuro. Estimados lectores, ánimo, optimismo y esperanza, que la lucha continúa, y saldremos vencedores. Lo más importante de todo, hay que dar gracias a Dios por estar vivos! (O)