Por: Gonzalo Clavijo Campos
Debido a sus características físicas y químicas, el plástico es un material duradero y difícil de degradar por los microorganismos que se encuentran en la naturaleza, pudiendo permanecer intacto durante siglos, causando graves daños ambientales a la naturaleza, al agua, al suelo, a la vida acuática.
Por ello la inauguración en esta semana de la “Vivienda de Plástico” con un área de 32 m2, por parte de los Posgrados de la Universidad de Católica de Cuenca, con el apoyo del Municipio de Cuenca y entidades privadas, utilizando 1,5 Toneladas de plástico, convertidas en 1.000 bloques de este material, ciertamente constituye una excelente noticia que se debe destacar, debiendo esta experiencia exitosa replicar a mayor escala.
El objetivo principal del proyecto de investigación, coordinado por el Dr. Diego Morales, Docente-Investigador y actual Concejal de Cuenca es fomentar la cultura de reciclaje a través de la construcción de viviendas de interés social para los recicladores, utilizando el plástico recuperado como botellas, recipientes, utensilios plásticos los cuales ya no tiene ningún uso productivo.
Además en la solución habitacional se conjugan diversos materiales de construcción como plástico, yute, caña, cartón prensado, la vivienda se ha automatizado, cuenta con paneles fotovoltaicos para autoabastecerse de energía, se recicla el agua de los techos, siendo íntegramente de tecnología y desarrollo local.
Se proponen construir por lo menos diez habitaciones, elaborar mobiliario, macetones y otros elementos útiles reduciendo con ello el impacto ambiental evitando que lleguen a los ríos, quebradas y terrenos baldíos y finalmente incrementar la vida útil del relleno sanitario en Pichacay-Santa Ana, como objetivos complementarios en beneficio de Cuenca y sus habitantes.
¡Felicitaciones por tan valiosa iniciativa de importancia socio-ambiental y con soporté tecnológico y científico! (O)