Las autoridades sanitarias de Perú, uno de los países del mundo más afectados por la pandemia de la COVID-19, alertaron este martes sobre una posible segunda ola de la enfermedad en América, basándose en la situación que se presenta en Europa.
«Estamos atentos a lo que ocurre en Europa. No podemos asegurar que no va a ocurrir lo mismo en el Perú u otro país de las Américas», advirtió el viceministro de Salud Pública, Luis Suárez.
En ese sentido, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, reiteró que las cifras del impacto de la enfermedad están bajando «lentamente» en Perú, pero sostuvo que tienen que «estar preparados a lo que vaya a pasar en el mes que sigue».
«Solo el día a día nos lo dirá, podemos enfrentar un rebrote como en Europa», coincidió.
FENÓMENO COMÚN
Suárez explicó que en Europa se observa que «entre cuatro a cinco meses después de los primeros picos epidémicos están teniendo verdaderos rebrotes o segunda ola» en países como Francia, Italia, España y Bélgica.
«Por tanto, no es un fenómeno aislado, es algo que se está presentando de manera común», aseguró antes de indicar que las zonas de mayor riesgo en Perú, que es el quinto país del mundo más afectado por la pandemia, son las que han recibido el menor impacto.
Mencionó entre estas a Lima, una ciudad de 10 millones de habitantes que presenta la mayor cantidad de los más de 776.000 casos que reporta Perú, pero donde el 75 % de sus ciudadanos todavía es susceptible de contagiarse.
VACUNA GRATUITA
El viceministro reiteró, por otra parte, que las próximas vacunas contra la COVID-19 se aplicarán de manera gratuita, ya que no serán comercializadas en 2021.
Indicó que los acuerdos ya suscritos por Perú con el laboratorio Pfizer y con la coalición Covax Facility permitirán la entrega de 9,9 millones y 13 millones de dosis, respectivamente, con las que se inmunizará a 11 millones de personas, con dos dosis cada una.
Suárez dijo que Perú también está en conversaciones para alcanzar acuerdos con los laboratorios Novavax, Moderna, Sinopharm, Johnson & Jonhson, Gamaleya y AstraZeneca, con el objetivo de garantizar la vacunación de 22 millones de personas el próximo año.
DESARROLLO CON SALUD
La ministra Mazzetti sostuvo, por su parte, que para lograr el desarrollo y la recuperación económica de su país es necesario asegurar el aspecto sanitario, porque «no hay libertades sin salud».
«Es muy importante que todos sigamos las normas. Si viene una segunda ola de coronavirus, las personas negativas (a la enfermedad) van a estar en riesgo», enfatizó.
Mazzetti reiteró que el país «está en conversaciones con ocho grupos diferentes de desarrollo de vacuna», y que los laboratorios calculan que terminarán sus productos en los próximos meses, de tal manera que estos podrían estar llegando al país a fines de este año.
EL MAYOR DESAFÍO
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, aseguró este martes ante la Asamblea General de Naciones Unidas que la pandemia de la COVID-19 es «el mayor desafío» que afronta la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial.
Durante una presentación virtual ante la Asamblea de la ONU, el gobernante reafirmó su «compromiso para continuar el esfuerzo conjunto e indesmayable para combatir esta pandemia» y alentó «a todos» los países a unirse «en esta lucha de forma conjunta y efectiva».
Reiteró, además, su posición de que tanto la vacuna como los eventuales tratamientos que se alcancen contra la COVID-19 deben ser reconocidos como «bienes públicos globales».
DATOS DE LA EPIDEMIA
El Ministerio de Salud (Minsa) informó este martes que los casos detectados de la COVID-19 en el país desde marzo pasado ascendieron a 776.546, al sumarse 535 contagios en las últimas horas, mientras que los fallecimientos llegaron a 31.586, con otros 112 decesos.
Sin embargo, 629.094 diagnosticados ya fueron dados de alta de los centros médicos o cumplieron con el período de aislamiento domiciliario, de tal manera que en Perú hay actualmente 115.866 casos activos de la COVID-19.
El reporte oficial ratificó el descenso en los hospitalizados por la enfermedad, que llegan a 8.520 en todo el país, 1.405 de los cuales permanecen con ventilación mecánica en unidades de cuidados intensivos (UCI).