Los retrasos de «West Side Story» y «Black Widow» son una nueva mala noticia para las salas de cine de Estados Unidos, que han estado cerradas durante meses y que ahora se enfrentan a un panorama tremendamente incierto sin superproducciones («blockbuster») con las que atraer al gran público.
A diferencia de Warner Bros., que se arriesgó (con tibios resultados en EE.UU.) a estrenar en los cines una cinta de gran envergadura como «Tenet», Disney se ha mostrado mucho más inflexible y ha optado por retrasar sus proyectos más importantes o por llevarlos al «streaming», como sucedió con la reciente «Mulan».
Por ahora, Disney mantiene para el 20 de noviembre el lanzamiento de la cinta de Pixar «Soul» y no ha modificado el estreno el 11 de diciembre de «Free Guy» con Ryan Reynolds.
A largo plazo, el cambio de «Black Widow» ha provocado el habitual efecto dominó en el complejo entramado de estrenos de Marvel.
Así, «Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings», que se iba a estrenar el 7 de mayo de 2021, pasa al 9 de julio de ese mismo año, en tanto que «Eternals» desembarcará en la gran pantalla el 5 de noviembre de 2021 en lugar del 12 de febrero.
Fuera de los proyectos de Marvel, también es reseñable el adelanto de noviembre de 2021 a agosto de ese mismo año de «Deep Water», thriller con el que regresará Adrian Lyne tras casi dos décadas sin rodar y que han protagonizado Ana de Armas y Ben Affleck, quienes ahora son pareja sentimental.