La vacuna del laboratorio chino Sinovac, una de las más avanzadas del mundo, podrá aplicarse masivamente a principios del próximo año, dijo hoy el presidente de la farmacéutica, Yin Weidong, quien aseguró que tienen capacidad para fabricar cerca de 300 millones de dosis al año.
Durante una visita de Efe y otros medios a los laboratorios y la factoría de la compañía en Pekín, Yin dijo que están estudiando la posibilidad de ampliar sus líneas de producción para poder doblar su capacidad, así como intentar fabricarla en otros países.
Ante la evolución de la pandemia en China y otros lugares, en marzo Sinovac comenzó a construir en tiempo récord un laboratorio-factoría dedicado especialmente a investigar y fabricar una vacuna para la COVID-19, que ya está en pleno funcionamiento desde hace varios meses.
UNA PRODUCCIÓN A BUEN RITMO CON PAREDES AÚN SIN PINTAR
Efe comprobó hoy en los laboratorios y en la fábrica -todavía con algunas paredes sin pintar- cómo la producción marcha a buen ritmo y se embalan decenas de cajas blancas y naranjas por minuto con la vacuna de la farmacéutica, denominada CoronaVac, en cuyas pruebas y elaboración colabora también Brasil, que ha anunciado que podría distribuirse a otros países de Latinoamérica.
«La línea de producción es muy importante, no solo la investigación y el trabajo en laboratorio», afirmó el presidente de Sinovac y explicó que, al principio, pensaban fabricarla solo para China, pero con el avance de la pandemia pensaron que era necesario intentar producir para más países.
Respecto a la cooperación con Brasil, concretamente con el instituto brasileño Butantan, con sede en Sao Paulo, Yin dijo que prevén facilitarle el producto semifinalizado y allí se encargarían de su conclusión y embalaje, de forma que puedan proporcionar vacunas completas a otros países latinoamericanos.
«Esperamos que nos concedan el registro en tantos países como sea posible», dijo y anunció que están en negociaciones con Chile y otros países, aunque no quiso avanzar más detalles sobre los contactos con naciones latinoamericanas.
Yin afirmó que probaron al principio entre siete tipos diferentes de vacuna, pero al poco tiempo concluyeron que «la vía de la vacuna inactivada era la mejor».
Aseguró que sus técnicas pueden eliminar el 99 por ciento de impurezas de la vacuna y que las pruebas realizadas en fase tres a personas mayores de 18 años «no han mostrado significativas reacciones adversas».
«La calidad de la vacuna es estable, lo que la hace muy eficaz», dijo y se mostró confiado en que la efectividad de la CoronaVac «supere ampliamente» el estándar del 50 por ciento establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la COVID-19.
Asimismo, afirmó que han comprobado que la vacuna de Sinovac puede combatir «todas las cepas de SARS-CoV-2 existentes en el mundo» y sus diferentes variantes.
PRUEBAS DE LA ÚLTIMA FASE 3 EN BRASIL Y OTROS TRES PAÍSES
CoronaVac se está probando en la fase 3 de ensayos clínicos con voluntarios de cuatro países: Brasil, Turquía, Bangladesh e Indonesia.
También se ensaya con cerca de 10.000 voluntarios en China y se ha utilizado en el programa de vacunación de emergencia para personal sanitario y de otros sectores puesto en marcha en julio por el Gobierno de Pekín.
«Es mejor hacer los test en el exterior porque en China la pandemia está prácticamente controlada y resulta más difícil probar su efectividad aquí», explicó Yin.
Cerca del 90% de los empleados de la farmacéutica china en todo el mundo y sus familias han recibido sus dosis, según la empresa.
El aumento de la producción es una de las claves para Sinovac, ya que con su capacidad actual de 300 millones de dosis al año podría vacunar apenas a un quinto de la población del gigante asiático.
Por ello estudian o bien construir una nueva fábrica en China o transferir la fórmula y el conocimiento a otros países para que se pueda fabricar sobre el terreno.
Respecto al precio que podría tener la dosis de Coronavac, Yin rechazó detallar alguna cantidad pero destacó que China «tiene un muy buen entorno para el precio de las vacunas» y aseveró que será «asequible».
EL LUNES COMIENZAN LAS PRUEBAS DE LA VACUNA EN NIÑOS
Sinovac comenzará el próximo lunes a ensayar en China su vacuna en niños y jóvenes de 3 a 18 años, la franja de edad que falta para comprobar la efectividad del medicamento.
El pasado 9 de septiembre anunció que los resultados de los ensayos clínicos en las fases 1 y 2 habían mostrado «buena seguridad e inmunogenicidad» en adultos sanos mayores de 60 años, al igual que lo hicieron entre las personas de entre 18 y 59 años.
Los niveles de anticuerpos en los mayores de 60 fueron ligeramente inferiores a los que arrojaron las pruebas con población más joven, según la compañía.
Conseguir que la vacuna se pueda aplicar a toda la población, incluidos niños y adolescentes, es una de las claves para prevenir rebrotes del virus en las escuelas y guarderías.
El gobernador del Estado de Sao Paulo, Joao Doria, aseguró que pretenden inmunizar con la vacuna china a todos los brasileños y posteriormente a otros países de Latinoamérica.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil ha autorizado pruebas clínicas de la vacuna de Sinovac en 9.000 voluntarios.
Según las autoridades brasileñas, tienen aseguradas 46 millones de dosis en el país sudamericano hasta diciembre y otros 16 millones para el primer trimestre de 2021.
Cuatro vacunas chinas se encuentran actualmente en la fase 3 de ensayos clínicos -entre un total de nueve en el mundo-, aunque una de las cinco restantes forma parte de un consorcio formado por la china Fosun Pharma, la alemana Biontech y la estadounidense Pfizer.
Las cuatro totalmente chinas son las de Sinovac, Sinopharm, el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan y la de Cansino Biologics, que comenzó a usarse a finales de junio en el Ejército chino. EFE