OPINIÓN|
El número de viajeros internacionales superaron los 1400 millones en el año 2018; cientos de millones más se desplazan dentro de un mismo país sea por trabajo o placer. En consecuencia, el sector turístico y otras empresas de servicios han sido declarados el mayor generador de empleos en el mundo.
En 1841, el empresario ingles Thomas Cook, fue el primero en ofrecer paquetes turísticos, que incluían transporte, alojamiento y otros servicios en localidades seleccionadas; y han adquirido cierta familiaridad, en todo el mundo.
Lamentablemente, la mayor familiaridad con los extranjeros que han fomentado el turismo no impidió el estallido de las dos guerras mundiales en la primera mitad del siglo XX; sin embargo, en vez de acabar con el turismo, los cambios sociales y los adelantos técnicos han acelerado el crecimiento del sector.
Hoy día el turismo resulta vital para la economía de más de 125 países, subrayando los beneficios que aporta este sector como un motor capaz de atenuar la pobreza, mediante la creación de pequeños y medianas empresas, sobre todo en el área rural, y poder elevar la Concientización Ambiental, Cultural y Social.
Desde la década de 1980, fue aumentado el interés de algunos científicos y cineastas por las selvas, los valles y paramos de la cordillera de los Andes, en América Latina; donde los seres vivos que habitan estos ecosistemas, aquel se tradujo en reportajes y documentales que avivaron el deseo de ver en persona estas maravillas naturales. El ecoturismo se ha vuelto cada vez más popular, con lo que se ha convertido en el segmento de mayor crecimiento. La promoción de las maravillas de la naturaleza ha resultado muy rentable, el turismo rural-ecológico; siendo un incentivo para proteger plantas y animales. (O)