Una exhumación puede aclarar feminicidio que consternó a Bolivia hace 7 años

La Fiscalía de Bolivia exhumó el supuesto cadáver de un expolicía acusado de feminicidio, integrante de un grupo de élite ya disuelto que operó contra un aparente grupo terrorista, y que se cree está vivo y recibió protección del Gobierno de Evo Morales.

Alrededor de una treintena de expertos entre fiscales, abogados y peritos forenses encabezaron la exhumación en un cementerio de La Paz para someter los restos atribuidos al exteniente Jorge Clavijo a análisis de alta especialidad.

La premisa de la Fiscalía es constatar que el cuerpo enterrado ahí hace siete años es de quien se dijo que era.

Cuatro trabajadores del cementerio marcaron la tumba sin flores en la que únicamente había una lápida con el nombre de Clavijo y luego un tractor cavó más de dos metros, hasta que la pala mecánica raspó la cobertura del ataúd.

«La auditoría ha establecido que hay falsedad», dijo a Efe el abogado Eduardo León, que representa a la familia de la periodista Hanalí Huaycho, a quien se dijo que Clavijo asestó quince puñaladas delante de su hijo de cinco años.

A juicio del abogado, en este caso «hubo un interés político» del Gobierno de Evo Morales, ya que el expolicía formó parte de un grupo de élite que operó para la desarticulación de un supuesto grupo terrorista que en 2009 presuntamente intentaba dividir parte de la zona oriental del resto Bolivia.

Unos años después, Clavijo y los policías que trabajaron en esa operación fueron condecorados por el Gobierno boliviano, al extremo de considerarlos una especie de héroes nacionales por evitar la escisión del país.

«A él le provocaron un supuesto suicidio para evitar que esta persona pueda dar datos de lo que ha acontecido», remarcó León.

Una intervención de fuerzas de seguridad que se saldó con tres supuestos terroristas muertos y dos detenidos fue luego cuestionada sobre si realmente se trataba de una célula con fines separatistas.

LA GENÉTICA FORENSE SERÁ DETERMINANTE

La exhumación del cadáver del exteniente fue íntegra porque «todo el cuerpo va a ser objeto de un análisis pericial», declaró a los medios el director del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), Andrés Flores.

La prueba determinante será la de genética forense y se considera que estará lista «entre 15 a 20 días, de acuerdo a la complejidad y al estado de los restos óseos», apuntó Flores.

En febrero de 2013, Clavijo supuestamente asesinó a su esposa, la periodista Hanalí Huaycho, asestándole quince puñaladas delante de su hijo.

El entonces teniente de la Policía escapó sin dejar rastro hasta que casi un mes después se halló un cadáver en descomposición cerca de un río, a unos 200 kilómetros de La Paz, colgado de un árbol, que se dijo que era el suyo.

La Fiscalía y la entidad forense aseguraron que aquel cuerpo pertenecía al policía, pero sin embargo a principios de este año se reabrió la investigación de oficio y se inició un proceso por falsedad material e ideológica contra el expolicía, que se cree está vivo.

La muerte de la periodista tuvo gran repercusión nacional, al extremo de que su caso sirvió para que el Parlamento boliviano acelere una ley que sanciona con treinta años de cárcel el delito de feminicidio, la máxima condena en el país. EFE

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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