Inglaterra aplica desde este lunes multas de hasta 10.000 libras (10.997 euros) para quienes no cumplan con la cuarentena exigida por las autoridades tras dar positivo en COVID-19 o por haber estado en contacto con alguien con coronavirus.
A partir de hoy es ilegal no cumplir con el aislamiento cuando es exigido por las autoridades sanitarias, como medida para controlar la segunda ola de la COVID-19, después de que los contagios estén superando los 6.000 diarios en el país.
Las multas por el incumplimiento de la cuarentena empiezan en 1.000 libras (1.080 euros), pero pueden aumentar hasta las 10.000 libras para quienes violen varias veces la nueva regulación.
Según indicó el Gobierno, la Policía hará controles aleatorios y también dependerá de la «inteligencia local», vecinos que puedan denunciar a gente que no esté haciendo el aislamiento.
Estas multas solo se aplican en Inglaterra, pero el Ejecutivo central confía en que las otras regiones británicas -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- puedan tomar medidas similares.
En virtud de estas reglas, una persona que síntomas de coronavirus o que ha dado positivo, debe aislarse durante diez días, pero las autoridades sanitarias han indicado que es muy bajo el porcentaje de personas que han cumplido con esa cuarentena.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dispuso la semana pasada el cierre de bares y restaurantes a partir de las diez de la noche y ha endurecido la obligación de llevar mascarillas en el interior de comercios y el transporte, ante el incremento de contagios de COVID-19 en el Reino Unido. EFE