Hoy se cumple la primera semana de operación comercial del Tranvía Cuatro Ríos, de Cuenca. Hasta el 21 de septiembre viajar en este nuevo sistema de transporte era gratuito.
No obstante, desde el martes pasado se debe pagar pasaje y las tarifas son: 0,30; 0,35 y un dólar. La mitad para menores de edad, personas con discapacidad y adultos mayores.
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Entre los usuarios hay dudas e incertidumbre, especialmente, en cuanto a la compra y recarga de las tarjetas Movilízate, y sobre la alimentación de pasajeros.
Respeto a esta última, explicó Manolo Solís, presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca (CTC), han destinado 11 buses para que transporten a los pasajeros hacia y desde las últimas paradas tranviarias.
Por ejemplo, seis de estos autobuses hacen este trabajo en la zona sur, y otros cinco en el sector norte. Estas unidades antes estaban en el recorrido de la línea 100, que desapareció con la llegada del tranvía.
De acuerdo con Solís, los buses alimentadores salen desde Baños a las 05:38 y llegan a las 05:48 a la parada del tranvía. Allí está la primera unidad tranviaria, que inicia su recorrido a las 05:50.
En el norte en cambio, las alimentadoras parten desde Ricaurte a las 05:36 y arriban a la parada tranviaria a las 05:48. Desde allí igualmente el primer vagón tranviario parte a las 05:50.
Los pasajeros que bajan de las alimentadoras reciben un ticket y pueden acceder al tranvía sin tener que pagar nuevamente. Esto tiene vigencia por 45 minutos.
Lo mismo ocurre cuando bajan del tranvía y suben a las alimentadoras, pues el objetivo de esta modalidad de integración es que el usuario se transporte con un solo pago.
Esto funcionará así hasta finales de este año o principios del próximo, dado que actualmente los buses y el tranvía trabajan en un sistema para que la tarjeta Movilízate sirva para pagar en ambos sistemas.
Marco Gil, quien es parte del personal de la Unidad Ejecutora del Proyecto Tranvía (UEPT), encargado de guiar a los usuarios, indicó que el proceso de recarga es rápido y sencillo.
Esto porque en las paradas hay equipos electrónicos en los que el pasajero debe colocar su tarjeta y marcar el valor que desea recargar, y esto se hace automáticamente.
“Son equipos de fácil manejo, pero en caso de que las personas no tengan la seguridad de hacerlo puede pedir asistencia… Recorremos las paradas y les asistimos con gusto, ese es nuestro trabajo…”, dijo.
Gil indicó que ha tenido reclamos de usuarios que manifiestan que ingresaron el dinero y que no se hizo la recarga, pero que esto no ha sido comprobado.
Para María Eugenia Toledo, cajera de una institución bancaria, y quien usa el tranvía de lunes a sábado, es necesario mayor información y socialización.
“Se trata de un proyecto tan grande, de casi 300 millones de dólares, y precisamente para garantizar que ese dinero no se pierda deben organizarse mejor para evitar confusiones…”, indicó.
Ella cree que en cada parada tiene que haber personal del Municipio de Cuenca capacitado en atención al cliente para que guie a los usuarios, pues se trata de un sistema completamente nuevo.
En cambio, para Miguel Rosales es urgente reducir el tiempo de atención en las ventanillas de venta de la tarjeta Movilízate, del tranvía, pues a él le tomó una hora comprarla en el sector de la Nueve de Octubre.
“Hay muchas personas que necesitan transportarse en el tranvía, pero que no tienen la tarjeta, porque no es fácil comprarla. Deben tener más puntos de servicio en toda la ciudad…”, señaló. (CSM)-(I)