Bolívar Sinchi
Este miércoles 30 de septiembre, Deportivo Cuenca refrendó la “Crónica de una salida anunciada”. El estratega Tabaré Silva no será más el director técnico del primer plantel por carencia de resultados.
La última derrota de visitante contra Emelec (2-0) terminó por romper un hilo que, por las mismas circunstancias del club, estaba muy desgastado.
Silva llegó al Expreso Austral para la segunda etapa de la LigaPro Serie A 2019. Dirigió 15 partidos, ganó siete, empató tres y perdió cinco. Alcanzó una efectividad del 53,3 % lo que respaldó su ratificación en el cargo.
En la Copa Ecuador quedó eliminado por penales en octavos de final luego de empatar a un gol en el ida y vuelta con Independiente Juniors.
En la temporada 2020, deja al equipo en el último lugar con ocho puntos de 42 posibles. Dirigió 14 partidos, ganó uno, empató cinco y perdió ocho. Se va con una efectividad del 19 %.
Después de la cuarentena, el Deportivo Cuenca apenas sumó cuatro puntos de 30 en disputa. A la fecha, no ha podido ganar en casa. Apenas registra tres empates y cuatro derrotas en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.
Consecuencias
Silva quizá es víctima de las circunstancias. El club no fue siquiera capaz de mantener el plantel que empezó la temporada. Se fueron jugadores claves y con una buena dosis de experiencia y los que llegaron a ocupar sus puestos recién están tratando de ganarse un nombre en el profesionalismo con más errores que aciertos.
A todo esto, se suma la intolerancia del uruguayo a la indisciplina. Así se fueron del plantel Miguel Segura y Bryan Caicedo, actuales refuerzos del Olmedo y Aucas; y últimamente está marginado Brian Cucco.
Sin una buena banca que lo respalde, las lesiones empeoraron la situación del Cuenca. Jugadores que llegaron con cartel de refuerzo, apenas han cumplido con las expectativas, es el caso de Bruno Foliados. El uruguayo ha jugado siete de los 14 partidos, pero sólo dos cumplió 90 minutos. (D)