El juez de garantía a cargo imputó al acusado, el agente del cuerpo de Carabineros Sebastián Zamora, por delitos de homicidio frustrado y omisión de socorro, y estimó que, según los antecedentes, existió una voluntad deliberada de cometer el delito.
El sospechoso fue detenido en la víspera tras ser identificado por la Fiscalía Centro Norte de Chile gracias a unas imágenes registradas por un canal de televisión que muestran cómo el agente, presuntamente, arroja a un adolescente de 16 años al canal de un río sin apenas caudal.
Los hechos sucedieron el pasado viernes en el marco de una manifestación en la capitalina Plaza Italia, epicentro de las protestas en Chile desde el estallido social de octubre de 2019.
Las pericias audiovisuales, así como el relato de testigos, rescatistas y sanitarios que atendieron al menor herido, permitieron determinar que hubo una «persecución y una posterior embestida» al menor, afirmó el juez Jaime Fuica.
Durante la audiencia, la fiscal Ximena Chong aseguró que el carabinero imputado «se abalanzó en diagonal contra el adolescente, impulsándolo de tal forma que lo elevó sobre la baranda y lo hizo caer», a una altura de 7,5 metros.
El adolescente, que perdió la consciencia y se fracturó las muñecas, se encuentra ingresado y estable en un hospital capitalino con varios traumatismos craneales.
La fiscal destacó también la nula prestación de auxilio por parte de los agentes al menor herido. «Tras constatar lo referido y observar a la víctima boca abajo e inmóvil dentro de las aguas del río, el agente, junto al resto de los funcionarios, se retira del lugar», afirmó.
También participaron en la audiencia los entes autónomos Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y Defensoría de la Niñez, que el viernes anunciaron también querellas contra el sospechoso.
El juez de garantía estableció 120 días de prisión preventiva para el acusado al considerarlo «un peligro para la seguridad de la víctima y la sociedad».
La institución de Carabineros, que inicialmente desmintió «rotundamente» los videos, reconoció el sábado la participación del policía, que fue retirado de sus funciones.
Este episodio reavivó las críticas de diversos organismos internacionales como Human Rights Watch (HRW) o Amnistía Internacional (AI), que tras el estallido social de octubre de 2019 denunciaron un uso excesivo de la fuerza y graves violaciones a los derechos humanos por parte de la policía durante las marchas.
La gravedad de los hechos ha puesto de nuevo a Carabineros (Policía militarizada) en el punto de mira de la oposición y de gran parte de la sociedad civil, que claman por una reforma de la institución y exigen la dimisión del general director del cuerpo policial, Mario Rozas.
Tras el polémico incidente se convocaron este fin de semana diversos actos de protesta en la céntrica Plaza Italia, donde tuvieron lugar los hechos y frente a las puertas del hospital donde se encuentra el adolescente.
Chile vive la crisis social más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que empezó en 2019 como una protesta contra el alza en el precio del billete de metro y se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo. EFE