Durante una rueda de prensa del Consejo de Ministros, Vizcarra defendió las medidas radicales de cuarentena que se han mantenido hasta ahora para las personas mayores de 65 años y dijo que esto ha permitido que sean el 17 % del total de 832.929 contagios que se reportan en el país.
El mandatario remarcó que de los 32.914 decesos que hasta el momento se han presentado en el país por la pandemia, «23.000 son adultos mayores».
«El 70 %, es decir, siete de cada diez personas que han muerto por el COVID son adultos mayores, ¿cómo no cuidarlos?», preguntó.
RECOMENDAR, NO PROHIBIR
Vizcarra cuestionó que, por ese motivo, «no puede ser que muy alegremente se diga» que se debe dar a los adultos mayores «las mismas facilidades» de movilización que han recibido paulatinamente los demás ciudadanos, porque la intención «es cuidar a la gente»
«Cuando estamos en una emergencia, en una crisis sanitaria de estas características, a veces hay que restringir esas libertades para cuidar lo más preciado que está establecido en la Constitución: la persona humana», aseguró.
El gobernante anunció, sin embargo, que en la reunión del Consejo de Ministros de este miércoles se acordó flexibilizar la norma vigente y se está «cambiando la prohibición por recomendación» en las restricciones para los adultos mayores.
«Pero la responsabilidad es de todos. Ahí están las cifras y tienen que ser conscientes», sostuvo antes de pedir «un trabajo conjunto» de protección entre la ciudadanía y las autoridades.
JÓVENES Y ADULTOS
Del total de casos de la enfermedad en Perú, 147.000 son adultos mayores, aunque la mayor cantidad se reporta entre los jóvenes y adultos, según detalló la ministra de Salud, Pilar Mazzetti.
La ministra informó que en el grupo de jóvenes de 18 a 29 años y de adultos de 30 a 59 años se han presentado un total de 630.000 casos, mientras que en los niños y adolescentes se ha reportado 50.000 infectados.
Al referirse a los fallecidos, Mazzetti precisó que unos 23.000 son adultos mayores, 9.700 jóvenes y adultos, y 150 niños y adolescentes.
«El riesgo de morir es ocho veces más importante, cuando estamos afectados por COVID, cuando somos adultos mayores», remarcó antes de reiterar que es un motivo de «preocupación» para las autoridades.
DESCENSO DE CASOS
El presidente Vizcarra agregó, por su parte, que cuatro millones de peruanos ya han sido sometidos a pruebas para detectar la enfermedad y que, del total de casos positivos, más de 720.000 han sido dados de alta, equivalente al 86 % del total.
«Esas son las cifras que vamos viendo día a día, y que nos muestran en las últimas semanas resultados que son alentadores», remarcó el gobernante.
La ministra Mazzetti indicó, por su parte, que la cifra de fallecidos en el país también «comienza a descender», ya que actualmente es muy cercana a la anterior a la pandemia, aunque «no llega aún a la cifra habitual».
Tras indicar que actualmente se mantiene un promedio de cien personas fallecidas al día, dijo que aún no se sabe «qué va a suceder en las próximas semanas».
«Estamos evolucionando hacia una disminución lenta de las cifras», sostuvo antes de remarcar el descenso en la ocupación de camas de hospitalización, que actualmente llega a 6.641, y de pacientes en unidades de cuidados intensivos (UCI).
TRANQUILIDAD SIN TRIUNFALISMO
Vizcarra acotó, a su turno, que en menos de dos meses se han «liberado» más de 7.500 camas hospitalarias, lo que «muestra un cambio sustancial» en el impacto de la enfermedad e incluso todas las regiones tienen actualmente disponibilidad de camas UCI.
«Eso nos da cierta tranquilidad, pero sin ningún triunfalismo», indicó antes de señalar que su país «tiene que aprender de la experiencia y tiene que mejorar la misma».
Vizcarra comparó la actual situación de Perú con la de países europeos como España, Francia y el Reino Unido, que afrontan una segunda ola de la pandemia.
«Si comparamos con estos tres países europeos, debemos estar precavidos, por si ocurre en Perú una situación de similares características», enfatizó antes de asegurar que el Gobierno trabaja para mejora su «capacidad de respuesta, sin bajar la guardia, y (con) la responsabilidad de los ciudadanos», concluyó.