Con el fallecimiento del reconocido historietista Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino, sentimientos de añoranza y nostalgia han invadido a varias generaciones. Gracias a la tira cómica Mafalda, Quino consiguió inspirar a millones de personas a buscar ese anhelado idealismo que proyectaba la protagonista de esta recordada tira de prensa.
La primera edición de “Mafalda” fue publicada un 29 de septiembre de 1964 en la revista argentina Leoplán, desde entonces Mafalda fue publicada ininterrumpidamente durante nueve años. Su última aparición fue en el semanario “Siete días ilustrados”.
La influencia de Mafalda
Quino usó a Mafalda como intermediaria entre el pensamiento progresista y la sociedad; y es que una niña se volvió el reflejo y la voz de la familia de clase media promedio. Con un padre estresado por la rutina y una madre ama de casa que no logró finalizar sus estudios universitarios por haberse casado, la mayor parte de la población argentina y latinoamericana sintió en algún punto afinidad con los personajes de Mafalda.
Fanática de The Beatles y el Pájaro Loco, las constantes reflexiones políticas y sociales de la protagonista de esta caricatura lograron generar impacto en los lectores de una manera sutil y con toques de humor. Las preguntas que a todo niño le nacen por inocencia se vuelven más profundas e inquietantes para Mafalda, dejando a sus padres y amigos sin respuestas.
Con el pasar del tiempo pocos de los anhelos de Mafalda han sido realizados; las guerras y los intereses políticos siguen a flote, la desigualdad social y la explotación laboral se encuentran en auge, al igual que el sexismo y sobre todo nos encontramos lejos de la paz mundial. Sin duda, esta tira cómica influenció en la vida de muchos, pero ¿realmente entendimos su mensaje? La mejor forma para honrar a Quino es practicando aquello que él transmitió con Mafalda.
“Si uno no se apura a cambiar al mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno”.
- Quino, (1932-2020).