OPINIÓN|
Apenas faltan 20 días, pero no se escuchan tambores, ni toques de clarines o trompetas, menos aún se miran flamear banderas que anuncien vientos de Libertad, mucho menos vientos de Independencia. La pandemia y la crisis económica del país se ha convertido en una especie de “excusa macro” para encubrir y justificar la ausencia de liderazgo de las autoridades que nos ha llevado a una opaca presencia de Cuenca en la escena política nacional, sin siquiera tener la capacidad de exigir los pendientes históricos con una Ciudad condenada a un centralismo, aunque pretendan que vivimos bajo gobiernos autónomos descentralizados. ¿De qué Independencia, podríamos hablar cuando más del 20 % del territorio está entregado a empresas mineras? ¿Libertad? ¿Cuál? ¿La que tienen las mujeres para andar por las calles sin ser agredidas, o la de decidir sobre sus cuerpos? ¿La que tienen los indígenas de exigir respeto a su pensamiento y fin al racismo en una sociedad mestiza que al serlo “escupe al cielo”? ¿Independencia? ¿Con estas carreteras? Sin líderes, sin agenda, sin dinero y en la orfandad total pasarán, este Tres de Noviembre, los Héroes de la Independencia. (O)
