El Chimborazo es mucho más que una montaña

Todo un espectáculo se observa desde lo alto de un avión


La total quietud de los pasajeros dentro de un avión con la ruta Quito-Cuenca se modifica al instante que la aeronave sobrevuela cerca al nevado Chimborazo, considerado el punto más alto del Ecuador, pues varios no solo lo miran por la ventanilla, sino sacan sus cámaras de celular para captar esta imponente imagen, tan pura y etérea en el centro de las nubes.

Este volcán, ubicado en los andes centrales, junto a Riobamba, en la parte suroeste de Quito, es parte de la riqueza turística del Ecuador…miles de postales impresas y digitales son parte de un imaginario natural sin límites.

Cual niño frente a una tienda de chocolates, así es para un montañista el Chimborazo, pero no solo para escaladores ecuatorianos, sino de diferentes partes del mundo que llegan atraídos, no solo por su altura (6.263 metros sobre el nivel del mar), sino su historia.

Varios expedicionarios han tenido el privilegio de escalar esta montaña

Grandes expedicionarios lo escalaron en diferentes épocas.  Todos, obviamente, siempre con un guía especializado de alta montaña y con el equipo (vestimenta apropiada) correspondiente.

La historia del Chimborazo cuenta mucho…en ella está la vida de los famosos hieleros, que incluso ha sido motivo de filmes que destacan a los indígenas de la sierra que ascienden hasta los picos para picar bloques de hielo que, cargando a sus espaldas, los transportan para la venta en las ciudades.

Es una de las tradiciones milenarias, por eso se ha dicho que el Chimborazo es considerado “un rincón” sagrado para las zonas andinas.

El Chimborazo despejado, foto captada por Jofre Jaramillo, con su celular, el 24 de octubre de 2018 en la ruta Cuenca-Quito. Cortesía

Por todo esto y más el fomento al turismo en Ecuador también se basa en espacios de la naturaleza tan ricos como el Chimborazo y todo lo que este coloso significa para la humanidad. (I)

REM

REDACCION EL MERCURIO

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba