Un 20 % de las reservas de hoteles están vendidas para el feriado de noviembre en Cuenca, una fecha a la que apunta el sector turístico como el plazo para iniciar una reactivación sostenible que saque al sector de la crisis económica en la que se encuentra.
Así lo señala el dirigente de la Asociación Hotelera del Azuay, Juan Pablo Vanegas, quien ayer mantuvo una reunión con representantes de agencias de viajes, bares, restaurantes y autoridades locales para fortalecer una estrategia que atraiga a los turistas a Cuenca.
La iniciativa, coordinada por los gremios y la Fundación Turismo para Cuenca, busca encontrar un reemplazo a los atractivos que representaban las ferias artesanales, conciertos y eventos masivos preparados para estas fechas, ya que por la pandemia no se desarrollará ningún evento que pueda derivar en aglomeraciones.
Vanegas sostiene que apuntarán al turismo rural, principalmente a las visitas al Parque Nacional Cajas, los centros gastronómicos rurales como Ricaurte o San Joaquín, las hosterías de Baños y Barabón, entre otros puntos.
Se armarán paquetes que incluyan traslados, alojamientos en hoteles que cuenten con medidas de bioseguridad, guianza y recomendaciones de comida típica, entre otros.
Para promocionar el destino Cuenca, la Fundación Turismo mantiene activa una campaña en redes sociales, y esta semana se cumplirán visitas a Guayaquil, principal mercado turístico de la ciudad, para presentar los atractivos locales mediante activaciones en puntos estratégicos.
No se descarta cumplir estas actividades también en Loja y Machala para atraer visitantes de cara al feriado por el Bicentenario de la Independencia de Cuenca. (I)