Representantes de la empresa Covaxx, subsidiaria de la estadounidense United Biomedical, se reunieron este miércoles con las autoridades de Salud de Ecuador, con el que ya están redactando un acuerdo para proveerle su vacuna sintética contra la covid-19.
«Hemos acordado la cantidad. Hemos acordado las condiciones logísticas, y estoy dedicado a esta transacción y de asegurar que tengamos aquí la vacuna», dijo el presidente ejecutivo de Covaxx, Lou Reese, en una entrevista con Efe.
Y añadió que la empresa «está comprometida» con Ecuador, y que después de sus reuniones en Quito, «el acuerdo está siendo redactado».
En su visita al país andino, Reese se entrevistó con el ministro de Salud Pública, Juan Carlos Zevallos, y autoridades de los Gobiernos locales en Quito y Guayaquil, las dos principales urbes del país.
La vacuna de esta empresa es la única que está siendo desarrollada con base a una composición sintética, ya que todos los otros experimentos operan sobre el virus de manera biológica.
Está siendo diseñada con péptidos sintéticos solamente químicos que, según las pruebas realizadas, generan anticuerpos y una respuesta inmunológica positiva.
«Una de las cosas por las que utilizamos sintéticos y no el virus, es porque la seguridad es mucho mayor. Esto es muy importante. Es segura y funciona», aseguró el ejecutivo estadounidense.
Destacó también que «la otra parte importante de esta vacuna es que funciona en personas que son vulnerables».
DOS MILLONES DE DOSIS A ECUADOR
En encuentros anteriores de Zevallos con representantes de la empresa, Ecuador firmó una carta de intenciones para la adquisición de dos millones de dosis de este medicamento, condicionado al éxito de sus pruebas clínicas.
Covaxx cuenta ya con estos ensayos en Taiwán, donde se ha concluido la fase 1; en Brasil y en Perú, donde están por entrar en las fases 2 y 3, y se negocia con Ecuador la eventual realización de las pruebas en fases 2 y 3.
Las vacunas sintéticas no necesitan ser cultivadas en animales ni generan efectos secundarios, según la empresa, y tienen el 98% de efectividad homogénea en cada dosis, entre otras cualidades positivas.
«Al ser completamente sintética, no hay un virus vivo, y por tanto no hay ningún riesgo. No te tienes que preocupar de efectos secundarios, que es la preocupación habitual en las vacunas tradicionales biológicas», insistió el ejecutivo.
Otro de sus beneficios, y es algo particularmente importante en Ecuador, es que algunas de las tecnologías de vacunación requieren ciertas condiciones para la cadena de frío que no pueden ponerse en riesgo, lo que dificulta su traslado a zonas alejadas.
E insistió en que otra de las ventajas es que ese tipo de vacunas no tienen efectos secundarios al no existir la acción de introducir un virus en el cuerpo.
100 MILLONES DE DOSIS HASTA MARZO
Preguntado por Efe sobre cuando esperan tener lista una vacuna efectiva, Reese calculó que «en este momento estamos haciendo, bajo nuestro propio riesgo, 100 millones de dosis hasta el final del primer trimestre de 2021».
«Las regulaciones y aprobaciones, y las autoridades regulatorias individuales de cada país, son diferentes. Así que (la disponibilidad) va a ser un asunto que dependa más de las autoridades, más que cuándo vamos a estar listos nosotros».
Reese anticipó que Covaxx «obtendrá probablemente una autorización de emergencia para su uso en uno de los países en los que estamos haciendo pruebas hacia la mitad de 2021».
Una de las preocupaciones de Ecuador, que tiene hasta ahora unos 165.000 casos de contagio y 12.600 fallecidos por covid-19, es el poder acceder a una vacuna, dada la gran demanda internacional, y a que sus reservas económicas están ciertamente débiles por los efectos de la pandemia, entre otras razones.
El directivo de Covaxx declaró que esa es también una de sus «preocupaciones», el que la vacuna «sea distribuida de manera eficiente en cuanto a precio y accesibilidad», si bien no quiso mencionar precios y dejó la prerrogativa de anunciarlo al Gobierno de Lenín Moreno.
«Yo no veo pobres o ricos, si son de mi país o de Ecuador, todos somos seres humanos y esta vacuna debe distribuirse de forma accesible y esa es mi responsabilidad, es empatía con la humanidad», concluyó. EFE