OPINIÓN|
A pesar de ser una democracia consolidada, Ecuador sí evidencia ser un país con muchas desigualdades; y hoy con la pandemia, la diferencia todavía es mayor al que tenía en los últimos años de la segunda bonanza petrolera. Es una nación donde todos tienen los mismos derechos, pero con presencia de grupos que siguen recibiendo ingresos quizá hasta tres veces más de media que los grupos de bajos ingresos.
¿Cómo se explica esto? Una de las razones es la baja capacidad de generación de empleo de calidad que existe en el país, que impide una redistribución efectiva de los ingresos mediante la recaudación de impuestos. Los que más tienen saben que van a seguir siéndolo, así como sus hijos, por lo que esperan ser contribuidores de las cargas fiscales, pero no beneficiarios de los servicios que estas financian. Por tanto, si los impuestos son demasiado altos, intentarán evadirlos con mayor probabilidad.
Según la teoría clásica, en un país democrático, la política fiscal refleja la preferencia del votante mediano, que se encuentra en el 50% de la distribución nacional de ingresos. Siguiendo esta lógica, a mayor desigualdad en un país, más pobre será el votante mediano con respecto a la media nacional, por lo que ejercerá mayor presión para redistribuir los ingresos mediante impuestos más altos. Sin embargo, la evidencia histórica demuestra que una mayor desigualdad no implica directamente un mayor nivel de redistribución efectiva.
A pesar de que Ecuador es un país con una considerable población de bajos ingresos, tiene por tanto mayor presión para exigir una política económica (al próximo gobierno) con suficiente capacidad de subir o bajar en la escalera socioeconómica mediante una la política fiscal que empuje a los que más tienen de hoy en día a pagar sus impuestos, evitando la inseguridad del futuro, ya que cuando sube la desigualdad de ingresos, la violencia social se acrecienta. Pero esto no quiere decir que la política fiscal se utilice para cobrar más impuestos a los que más tienen y estos decidan retirar puestos de trabajo, sino que los mayores impuestos permita asegurar una mejor redistribución entre los más pobres. (O)