200 Años

Cuenca Inició su vida republicana con unas leyes e instituciones heredadas de la colonia, una economía agraria artesanal donde coexistían haciendas, originadas en los repartimientos y encomiendas, comunas indígenas, minifundios campesinos, quintas, estancias, solares urbanos, casas con huertos, talleres artesanales, iglesias y edificaciones públicas.

La mano de obra de las haciendas privadas y de las órdenes religiosas, provenía de los indígenas yanacunas, mitayos, conciertos e indios forasteros provenientes del centro norte que huían de la explotación extenuante y motivados por la mejora de la economía de Cuenca de fines del s. XVIII y comienzos del XIX, por la extracción de la cascarilla, la elaboración de textiles y el comercio con Perú y Guayaquil.

El dominio político conservador basado en un Estado aliado a la Iglesia y con religión oficial motivó enfrentamientos con partidarios del liberalismo y el laicismo y disputas entre los poderes locales y el poder central, que llevaron a la fragmentación política y la formación de gobiernos en Quito, Guayaquil, Loja y Cuenca.

En esa disputa liberal conservadora, Cuenca con liderazgo político, a través del Progresismo, cumplió un papel arbitrador, luego de lo cual, triunfó la Revolución Liberal, que, si bien, no afectó la estructura de la tendencia de la tierra, traspasó los predios rústicos de las comunidades religiosas al Estado, reglamentó el concertaje, para luego ser abolido.

Posteriormente, Cuenca vivió la influencia de las corrientes socialistas desde 1925 a 1945, y en el período de 1920-1925, producto de la situación de injusticia social, se produjeron levantamientos indígenas como el de la sal. Esta situación en el Centenario de la Independencia de Cuenca sigue presente, aunque con diversas formas en el Bicentenario.

De 1960 a 1980, crecieron las izquierdas con el PCE, PSRE, MRIC, PCMLE y MIR, las centrales sindicales, campesinas, la FEUE, UNE FESE, surgieron los movimientos feministas y luego del retorno a la democracia, se hicieron presentes nuevas fuerzas políticas como la DP, ID, Pachakutik, Nueva Ciudad, Alianza País y se vive una dispersión política. Cuenca en el Bicentenario, año de la lucha por el agua, se apresta para derrotar a nuevas formas de neocolonialismo y centralismo. (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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