Es la conclusión a la que llegaron los expertos que analizaron «más de 20.000 vídeos» con imágenes de lo sucedido en nueve minutos de terror en el centro de Viena, filmadas por ciudadanos y enviadas a la policía, dijo hoy el ministro austríaco de Interior, Karl Nehammer.
«Todo ese material, de más de un terabyte de información, ha sido evaluado en su totalidad y confirma la teoría de un único autor», indicó el titular en una rueda de prensa en Viena.
La policía había partido inicialmente del supuesto de que el atentado había sido perpetrado al menos por dos personas, y que una de ellas había logrado huir, lo que desencadenó una enorme operación policial en toda la ciudad.
Las autoridades habían instado a la población a permanecer en casa incluso al día siguiente y si bien ahora ya no se busca a un atacante fugado, en Viena se mantiene la máxima alerta terrorista.
Nehammer aseguró que «siguen con máxima intensidad las investigaciones sobre el entorno del atacante», identificado como Kujtim Fejzulai, nacido en Viena de padres albanomacedonios y que ya había sido condenado a 22 meses de cárcel por querer sumarse al grupo EI en la guerra de Siria.
Ese grupo terrorista asumió anoche la autoría del atentado a través de uno de sus canales de propaganda.
El martes, la policía registró 18 domicilios y detuvo a 14 personas «de entre 18 y 28 años de edad, todos con antecedentes migratorios», algunos con doble nacionalidad, otros con pasaporte extranjero de países «como Bangladesh, Macedonia, Turquía y Rusia», añadió el ministro.
Lo que aún no se ha logrado es aclarar el perfil exacto del movimiento del supuesto terrorista durante los nueve minutos en los que disparó con un arma automática de forma indiscriminada contra transeúntes o comensales de bares y locales en varios puntos del casco antiguo de Viena, cercanos entre sí.
Tampoco está claro cómo llegó a la escena del crimen, pues es «seguro que no vino en metro», indicó por su parte el presidente de la Policía de Viena, Gerhard Pürstl, quien por otro lado puso en duda la autenticidad de un vídeo «aparecido el 3 de noviembre», en el que se ve a Fejzulai prestando juramento de lealtad al EI.
«Es cuestionable si el mensaje fue hablado por el autor del atentado, pues aparece hablando perfectamente árabe o un idioma norteafricano» y se descarta que el joven haya adquirido tal dominio de una de esas lenguas. «La cuestión es si la locución fue añadida por otra persona después», explicó Pürstl. EFE