Jorge Rodríguez, excoordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA) falleció a la madrugada del 4 de noviembre del 2020, producto de un infarto, mientras se encontraba de vacaciones en Esmeraldas. Su traslado a una casa de salud solo permitió confirmar su deceso.
Rodríguez estuvo al frente de CNA durante cuatro años, en los que el organismo cívico presentó 17 denuncias, que incluyó el caso Manduriacu, en el que se habría producido un perjuicio al Estado USD 102 millones; el caso Caminosca, que involucró al exvicepresidente Jorge Glas en la entrega de coimas; así como varias investigaciones realizadas en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Sin embargo, el 22 de julio del 2019, Jorge Rodríguez renunció a sus funciones en la CNA, en su carta señaló que pese a haber presentado las pruebas suficientes en las 17 denuncias realizadas ante la Fiscalía y órganos de control, los procesos no pasaron de la etapa de investigación previa, por lo que los responsables no han sido sancionados.
Además, puntualizó que el anuncio del presidente Lenín Moreno, de realizarle una cirugía mayor a la corrupción “resultó un chiste”, pues en el actual Gobierno, al igual que en el anterior Régimen, ha continuado el “reparto de la cosa pública, asignando puestos y hasta contratos, a todos quienes aceptan el cambio de bando o el mudo y cómplice apoyo a su estabilidad”.
Ayer varios de sus compañeros en la CNA se mostraron consternados frente a su fallecimiento, la propia entidad ciudadana lamentó la partida de “uno de los más importantes luchadores en contra de la corrupción”; por su parte Martha Roldós resaltó que el liderazgo de Rodríguez fue importante para combatir la corrupción “en tiempos turbulentos”; mientras que José Villavicencio, vicepresidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), organismo fundador de la Comisión, resaltó que fue “una pieza clave para el combate a la corrupción”. (I)
