El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este lunes que el bloqueo del mandatario Donald Trump a la transición podría tener consecuencias letales, al resultar en más muertes por covid-19 si sus equipos no se coordinan para contener la pandemia y distribuir eficazmente una vacuna.
«Podría morir más gente si no nos coordinamos», advirtió Biden al ser preguntado por cuál es la mayor amenaza derivada de la negativa de Trump a reconocer su victoria en las elecciones, durante una rueda de prensa en Wilmington (Delaware).
POSIBLES CONSECUENCIAS LETALES
Horas después de que la farmacéutica Moderna anunciara la efectividad de su posible vacuna contra la covid-19, la segunda candidata -junto a la de Pfizer- que se acerca a la aprobación, Biden recordó que no solo bastará con conseguir ese producto, sino que será necesario un plan sólido para vacunar a todo EE.UU.
«(La Casa Blanca) dice que tiene un programa que no solo aborda cómo conseguir vacunas, sino cómo distribuirlas. Si tenemos que esperar al 20 de enero para conseguir ese plan, eso supone un retraso de un mes, o mes y medio», explicó Biden, en referencia a la fecha en la que asumirá el poder.
El exvicepresidente se mostraba así más frustrado que la semana pasada respecto al bloqueo de Trump, que se niega a reconocer su victoria y ha provocado una situación sin precedentes en la que el presidente electo no tiene acceso a la información y los recursos de las agencias federales.
«Confío en que el presidente será ligeramente más sabio antes de que lleguemos a enero», afirmó Biden, que insistió sin embargo en que la obstrucción de Trump no es tan «debilitante» como parece para su preparación como presidente electo.
TRUMP NO SE MUEVE DE SU CASILLA
Mientras, Trump no dio ninguna señal de estar dispuesto a cambiar de postura, y volvió a proclamar en Twitter que había «ganado» las elecciones a pesar de que Biden ha superado con creces los 270 votos que necesita en el Colegio Electoral para imponerse, según las proyecciones de los principales medios de comunicación.
El mandatario también puso en duda la validez del recuento manual que se desarrolla en el estado de Georgia, donde Biden ganó por apenas 14.000 votos, a pesar de que la propia campaña republicana solicitó que se implementara ese procedimiento para confirmar el resultado.
El propio entorno del presidente reconoce en privado la futilidad de su estrategia legal, que para tener éxito tendría que demostrar ante los tribunales un fraude mayúsculo no solo en uno, sino en múltiples estados clave, algo extremadamente improbable.
Y mientras cada vez más republicanos declaran que Biden debería tener acceso a información de inteligencia, el propio asesor de seguridad nacional de Trump en la Casa Blanca, Robert O’Brien, dejó entrever que es consciente de la derrota.
«Si se determina que la dupla de Biden-Harris es la ganadora -obviamente, las cosas se ven así ahora – tendremos una transición muy profesional en el Consejo de Seguridad Nacional», afirmó O’Brien este lunes durante una aparición ante el Foro de Seguridad Global.
BIDEN PIDE ACTUAR CON URGENCIA PAR APUNTALAR LA ECONOMÍA
Aparte de sus comentarios sobre la transición, Biden advirtió que el repunte de la pandemia en Estados Unidos es muy grave y al país le espera «un invierno muy oscuro» en cuanto a la incidencia de la covid-19, que además de a la salud pública, puede afectar a su recuperación económica.
El presidente electo insistió en que el impacto económico de la pandemia puede hacer que cierren muchos más negocios en los próximos meses y apremió al Congreso a aprobar un nuevo paquete de estímulo como el que la Cámara Baja aprobó hace seis meses, valorado en 3 billones de dólares.
«La idea de que el presidente (Trump) siga jugando al golf y no haga nada sobre esto me parece incomprensible, por lo menos uno pensaría que él querría irse con una noticia positiva», afirmó Biden.
Los republicanos, aliados de Trump y que controlan el Senado, se niegan a considerar el paquete financiero aprobado por los demócratas en la Cámara Baja e insisten en que el coste de esa legislación debe ser menor, de unos 500.000 millones.
Biden y la que será su vicepresidenta, Kamala Harris, se reunieron este lunes con los presidentes de grandes empresas estadounidenses -General Motors, Microsoft, Target y Gap- y los líderes de varios sindicatos -AFL-CIO, SEIU, UAW, UFCW y AFSCME- y el presidente electo salió del encuentro con optimismo.
«Ha sido realmente alentador ver cómo los empresarios y los sindicatos estaban de acuerdo en el camino que tenemos que seguir» para la recuperación económica, aseguró el demócrata. EFE