Aunque para lo que resta de la semana se pronostica un 40% de probabilidad de lluvia, y entre un 70 y 90% de humedad, esto no será suficiente para recuperar el caudal normal de los ríos en Cuenca.
A decir de Antonio Borrero, gerente de la Empresa Electro Generadora del Austro (Elecaustro), para que se dé una recarga hídrica efectiva es necesario que haya un “invierno consistente”.
Detalló que en la práctica para hacer proyecciones de largo plazo se determina que en teoría el estiaje empieza en esta zona desde inicios de octubre, con la posibilidad de precipitaciones esporádicas.
No obstante, el periodo de sequía avanza hasta finales de febrero. “Es un ciclo normal, se repite, es conocido… Comenzamos con las lluvias importantes en el mes de marzo…”, dijo.
De allí la urgencia de cuidar aún más el agua en este periodo, y una de las opciones es replicar lo que se hace en el Complejo Hidroeléctrico Machángara, en la cuenca del río Machángara, que es el único que tiene un caudal regulado.
Es por eso que en temporada seca este afluente siempre tiene caudal, y en la época invernal no se reportan desbordamientos, pues en la parte alta hay dos represas: El Labrado y Chalud, que ayudan con controlar la corriente.
La primera tiene una capacidad de 6,2 hectómetros cúbicos (Hm³), que equivale a 6,2 millones de metros cúbicos (m³); y la segunda 17 Hm³. Están a 3.400 y 3.500 metros sobre el nivel del mar (msnm), respectivamente.
El agua de estos embalses sirve para el funcionamiento de las centrales hidroeléctricas Saucay y Saymirín, para la Planta de Potabilización de Tixán y también para garantizar abastecimiento para riego.
Borrero señaló que buscan replicar esta experiencia en la cuenca del río Yanuncay, y para eso está listo para la construcción el Proyecto Hidroeléctrico Soldados-Yanuncay, por unos 88 millones de dólares y con una duración de cuatro años.
Esta hidroeléctrica, que aprovechará el agua del río Yanuncay, tendrá una represa de 42 metros (m) de altura y una capacidad de 21.000.000 de metros cúbicos (m³). Además, dos centrales en cascada: Soldados, la una; y Yanuncay, la otra.
La primera con una potencia instalada de siete megavatios (MW) y la segunda con 15. En total la producción será de 22 MW. Todo lo producido irá a la Subestación de Turi y desde allí se repartirá para todo el país.
Esta infraestructura está diseñada para emplazarse en el límite de las parroquias Baños y Sayausí, al sur de la ciudad, aproximadamente a 43 kilómetros (km) del centro de la urbe.
La represa ayudará a mantener disponibilidad de agua para que sea tratada en la Planta de Potabilización de Sústag, que está en la zona baja y que abastece a una buena parte del sur de la ciudad.
Para Paúl Cisneros, ingeniero especialista en hidrología, la construcción del Proyecto Hidroeléctrico Soldados-Yanuncay ayudará a mantener el caudal ecológico del río Quingoyacu, afluente del Yanuncay.
Deberá no ser menor, al inicio, a 200 litros por segundo (l/s), que es el mínimo que ha sido registrado en época de estiaje, esto en 1978. Más adelante deberá tener aproximadamente 280 l/s.
Milton Solano, ingeniero e investigador en hidrología, indicó que en 2012 esta obra recibió la licencia de aprovechamiento del agua de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua). En 2013 estuvieron los estudios de factibilidad y diseños definitivos. (I)
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