Un tribunal de la ciudad de la provincia de Tungurahua, en el centro de Ecuador, condenó a 25 años de cárcel a una madre que abandonó a su hija recién nacida en una quebrada, lo que provocó su muerte tres días después, cuando fue hallada por un deportista.
Así lo informó este jueves la Fiscalía General del Estado, que en un comunicado explica que la excepcional condena fue aplicada por «abandono y muerte» de la recién nacida.
«El Tribunal de Garantías Penales de Tungurahua sentenció a Alexandra A.P. como responsable del delito y le impuso la pena agravada de veinticinco años de privación de libertad», refiere el comunicado.
La bebé, de 17 días, fue hallada en una quebrada en enero de este año, en la zona de San Bartolomé de Pinllo de la localidad de Ambato, y aunque aún estaba con vida falleció al llegar al hospital.
En la audiencia de juicio, la fiscal Mabel Díaz demostró que el fallecimiento de la niña se debió a «una falla multiorgánica debido a las condiciones en las que fue abandonada, lo que provocó el desarrollo de larvas en sus ojos y partes íntimas».
Entre las pruebas aportadas durante el juicio estaban «mensajes de la red social Facebook, en los que la hoy sentenciada reconoce su participación en el hecho».
La recién nacida fue hallada el 19 de enero envuelta en una manta por un ciudadano que practicaba actividades deportivas cerca de la quebrada de Lacón.
Según el comunicado, fue rescatada aún con vida y trasladada por personal del Cuerpo de Bomberos y agentes de policía al Hospital Docente Ambato, pero falleció al llegar.
«La niña habría permanecido tres días completos en la quebrada. La procesada habría perdido contacto con sus padres desde esa fecha y al retomarlo, ellos notaron que ya no tenía a su hija recién nacida, por lo que avisaron al ECU 911», agrega la nota de prensa.
Fue la Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), en coordinación con Fiscalía, la que localizó a la mujer, detenida «luego de haber reconocido a su bebé y su participación en el hecho imputado».
El delito de abandono de personas está tipificado en el artículo 153, inciso tercero, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), y aunque determina una pena privativa de libertad de dieciséis a diecinueve años, en este caso la Justicia ecuatoriana aplicó circunstancias agravantes, por lo que le impuso 25 años de prisión. EFE
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