Sin objetivos competitivos a corto y mediano plazo debido a la pandemia de la covid-19, las categorías formativas de lucha olímpica continúan con los entrenamientos presenciales en el gimnasio Fernando López Gómez, en el Complejo Deportivo Bolivariano.
Sin descuidar las medidas de bioseguridad y con la autorización de los padres de familia, quince deportistas trabajan de lunes a viernes en dos turnos. El profesor René Guerrero asegura que en esta “nueva normalidad” se prioriza el trabajo individualizado.
Durante la cuarentena, por diversos factores incluso por falta de internet, no todos los luchadores pudieron cumplir la misma planificación vía Zoom, en consecuencia, de regreso a los entrenamientos presenciales, no todos estuvieron en la misma condición física.
Para evitar la propagación del virus tratan de respetar al máximo el protocolo, por eso una de las condiciones para que asistan al gimnasio es el uso obligatorio del barbijo. Guerrero reconoce que dificulta la actividad del deportista, por ende, tratan que las planificaciones no sean tan extenuantes.
Advierte que tampoco tiene sentido exigir al luchador cuando en el horizonte aún no hay un calendario de competencias establecido por la Federación Ecuatoriana de Lucha Olímpica.
Por ahora, es una constante, los organismos nacionales dan prioridad al deporte de alto rendimiento. A mediados de 2021 se desarrollarán los Juegos Olímpicos de Tokio por eso los seleccionados nacionales cumplen con diversos campamentos y competencias internacionales ya sea de forma virtual o presencial. (BST)-(D)
Le invitamos a subscribirse a nuestro boletín informativo para recibir las noticias de El Mercurio en su correo electrónico.