La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) de Ecuador dijo confiar en que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) genere un marco de jurisprudencia en torno a la desaparición de un ciudadano bajo atención psiquiátrica en un hospital público.
La Inredh se refirió al caso de Luis Eduardo Guachalá, desaparecido en Quito en 2004, cuando había sido internado en un hospital psiquiátrico de Quito y cuyo caso tratará la CorteIDH, con sede en Costa Rica, los próximos miércoles y jueves en una audiencia convocada en el marco de su 138 Periodo Ordinario de Sesiones.
Guachalá, que padecía de epilepsia, desapareció el 17 de enero de 2004 cuando estaba internado en el hospital público «Julio Endara», dedicado al tratamiento de pacientes con problemas psiquiátricos, ubicado en el sector de Conocoto, al sureste de Quito.
La abogada Pamela Chiriboga, de la Inredh, explicó a Efe que la demanda de este caso ha sido presentada por la madre de la víctima, Zoila Chimbo, y que cuenta con el auspicio de la Fundación de Asesoría.
Lo que se busca, dijo Chiriboga, es que «el Estado reconozca que hay una vulneración del derecho a la salud» y que no ha «brindado garantías y protecciones necesarias» en un hospital público especializado en casos de psiquiatría.
Este caso, añadió la letrada, podría caer en el ámbito de una «desaparición forzada», pues se ha producido en el marco de un ambiente de privación de libertad y que la víctima estuvo bajo custodia de «agentes estatales» como son los empleados del hospital público.
Además, se han vulnerado los derechos de la víctima por la falta de una investigación adecuada y por la dilatación excesiva del periodo en el que se debía atender la demanda de la madre de la víctima, añadió.
Asimismo, el de Guachalá «no es el único caso», pues en los últimos años se han presentado 24 denuncias de supuestas desapariciones dentro de instituciones de salud, remarcó Chiriboga al estimar la importancia del fallo que deberá emitir la CorteIDH en la próxima semana.
Lo que los grupos de derechos humanos persiguen es que «no se repitan estos hechos» y que se garantice una «repuesta rápida y diligente por parte del Estado», ante este tipo de denuncias, remarcó la abogada.
Asimismo, dijo que se busca que la normativa que pueda surgir de un eventual fallo en favor de la víctima, permita generar políticas que «estén a la altura» de los estándares internacionales en la materia.
Chriboga también recordó que Ecuador tiene un pobre desempeño en el cumplimiento de las resoluciones que ha emitido la CorteIDH, que según dijo apenas llega a un 33 por ciento, por lo que consideró como una oportunidad para que el Estado cumpla con una reparación integral en favor de la sociedad.
Según el Inredh, entre los casos más importantes en este tipo de casos en Ecuador figuran los de Fausto Witt, ocurrido en 1999 cuando estaba internado en el mismo hospital en el que desapareció Guachalá.
Asimismo, el de Álvaro Nazareno, desaparecido el 14 de marzo de 2011 cuando había sido internado en el hospital público «Eugenio Espejo», de Quito. EFE