Hoy es el día de la eliminación de la violencia contra la mujer, un día que da inicio a los 16 días de activismo, un día que quiere combatir el problema estructural, las infancias arrebatadas, los rumbos nublados y los derechos vulnerados. Las lágrimas se han vuelto insuficientes para honrar a las víctimas, las consignas se nos han grabado en el alma, los feminicidios nos han atravesado, nos llenan de rabia la cuál decidimos organizarla. Seguimos con respuestas a medias, con políticas públicas de prevención inexistentes y con el discurso encubridor y perpetuante de la violencia patriarcal en todos los niveles y formas. Estoy convencida de que el 25N no se trata de publicidad, es una fecha conmemorativa que reivindica e intenta generar un espacio de conciencia, porque violar o matar no son las únicas expresiones de violencia, empezar por romper el pacto patriarcal es el primer-gran paso para cambiar todo un destino y realidad de millones de mujeres.
Hoy salimos a gritar por Liseth, Gabriela, Cristina, Valeria, Fladis, Viviana, Daniela, Yomira, Maribel… por cada niña que resiste, por cada mujer que sufre este sistema. Hoy exigimos memoria, justicia y reparación para TODAS. (O)
