El Gobierno ecuatoriano decidió entregar bonos temporales a cambio no incrementar el Salario Básico Unificado (SBU) para el 2021, que se mantendrá en 400 dólares.
“Por el riesgo de que se produzcan más despidos o que se frene la creación de plazas de trabajo, no se puede permitir el país, en este momento, incrementar el salario, por lo tanto, esa carga que está asumiendo el Gobierno nacional se le quita los microempresarios, a los dueños de esa tienda de barrio y a todas las personas que están empezando a emprender”, puntualizó Andrés Isch, ministro del Trabajo.
A todos los trabajadores que perciban el SBU, es decir USD 400, en jornada completa o parcial, se les entregará una compensación de USD 60. Además, se entregará USD 100 a quienes tenían contrato de trabajo y lo perdieron durante la pandemia y hasta el momento no han podido recuperarlo.
Los desembolsos se realizarán el primer trimestre del 2021, sin necesidad de que el trabajador realice algún trámite, se lo depositará en su cuenta individual del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), de donde podrá retirarlo sin restricción.
De estos desembolsos se beneficiarán unas 380 mil personas, es decir el 4,8% de los ecuatorianos que, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), perciben el salario básico unificado y unas 200 mil que, según el IESS, han perdido su empleo durante la pandemia y no han conseguido uno nuevo.
Para el pago de las compensaciones, el Gobierno destinará 40 millones, los cuales provendrán del Presupuesto General del Estado, el ministro del Trabajo garantizó el pago hasta antes de marzo del próximo año.
¿Por qué este año no se incrementó el SBU? El artículo 118 del Código del Trabajo señala que para establecer el alza se calculará de acuerdo con la inflación del año actual, que se espera que sea de -0,73, que se debe sumar a la inflación proyectada para el 2021, es decir -1,01%, en los dos años se espera una deflación, lo cual, técnicamente establecería la reducción del salario, pero la Constitución lo prohíbe.
Sin embargo, para José Villavicencio, vicepresidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), el Gobierno sí está cometiendo una inconstitucionalidad, pues, la transitoria vigésimo quinta de la Constitución establece que la revisión anual del SBU se realizará con carácter progresivo hasta alcanzar el salario digno y la canasta básica unificada, por lo que considera que no puede ser congelado, anuncian demandas ante la Corte Constitucional y planifican marchas en protesta.
“Lo anunciado ratifica que este es un Gobierno inhumano y miserable, los trabajadores no queremos bonos, sino empleo y salarios dignos, esos 60 dólares no serán parte de los décimos, vacaciones y aporte al IESS, se seguirá precarizando el trabajo. Además, quién nos garantiza que esto no será una nueva tomadura de pelo, como la que les hicieron a los trabajadores de los hospitales, que les ofrecieron estabilidad en una ley y en el reglamento se la quitaron, lo más seguro es que no paguen nada”, dijo Villavicencio.
El alza del SBU sin tomar en cuenta la inflación, según el ministro del Trabajo, podría haber provocado la pérdida de hasta 70 mil empleos y, según el presidente Lenín Moreno, incluso habría puesto en peligro a la dolarización, pues el aumento habría afectado las reservas del Estado.
José Hidalgo Pallares, director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), concuerda en que un incremento antitécnico habría agravado los problemas de competitividad en el país, beneficiando al 5% de trabajadores que ganan el SBU, pero afectando al casi 50% que no tienen empleo fijo y para quienes la situación se habría agravado, pues las empresas perderían su capacidad de realizar nuevas contrataciones.
“Con lo que no concuerdo es con el bono, si la inflación ha bajado, quiere decir que el costo de los productos se redujo y el nivel adquisitivo de los salarios aumentó, así que no se necesita una compensación. Ese dinero se lo podría destinar a los desempleados e informales, que sí necesitan ayuda”, señaló el experto. (I)
