“Sí somos capaces de recuperarnos y de hacer muchas cosas más”, fueron las palabras que compartieron las dos primeras mujeres gironences que con el respaldo de las autoridades municipales vencieron la terrible enfermedad del alcoholismo.
Las dos mujeres de 41 y 54 años de edad jamás se imaginaron que perderían el control de sus vidas con el pretexto de que ingiriendo alcohol olvidarían sus penas.
Ellas iniciaron con una que otra copa diaria, sin percatarse que con el paso del tiempo no podrían dejar de beber. Su gusto se convirtió en un vicio del que necesitaban ayuda para salir adelante.
El daño no solo era para ellas, sino para sus hijos/as, nietos y más familiares que perdían las esperanzas de verlas bien y compartiendo sanamente.
“Mi vida era un desastre, no me daba cuenta, mi vida era solo el trago, consumir botella tras botella, no pude contenerme, me convertí en agresiva y no escuchaba a la gente (…) Yo tomaba por los problemas, tuve inconvenientes con el papá de mis niños que me insultaba demasiado, yo me olvidaba de eso tomando trago”, menciona una de ellas, de 41 años de edad.
Sus hijos fueron la principal motivación para recuperarse. El mayor, de 22 años de edad, se tuvo que hacer cargo de sus tres hermanos menores, hasta que su madre cumpla el tratamiento. “Con la bendición de Dios cumplí mi recuperación, y hoy regreso a mi hogar con mis hijos”, cita.
La otra mujer, de 54 años de edad, en cambio, explica que tomaba encerrada en un cuarto oscuro, había perdido el cariño de sus hijas y daba un mal ejemplo a sus nietos. “Tomaba por costumbre, ya no podía dejar el alcohol, ya no soportaba más, me llevaron a un psicólogo, pero seguía en el vicio”.
Los últimos seis meses, previo a su internamiento, fueron complicados para ella, ya que ingería alcohol todos los días. “Hoy doy gracias a Dios que logré vencer el vicio, hoy estoy renaciendo, y ahora me dedicaré a realizar mis manualidades en tejidos como chompas y bufandas que les enseñé a las compañeras cuando estaba en recuperación, además de sembrar hortalizas en mi huerto”.
Tratamiento
Estas historias cambiaron cuando los familiares de escasos recursos económicos pidieron ayuda a la Municipalidad de Girón, que a través del proyecto social “Girón sin adicciones”, financió la recuperación de las dos mujeres en el centro de tratamiento privado “Kairos”, ubicado en Azogues (provincia del Cañar).
Fueron seis meses de tratamiento y alejadas de sus familias que esperaban por su retorno con ansias. El pasado viernes concluyó su recuperación y fueron recibidas en un acto especial por sus familiares y las autoridades del cantón, entre ellas, el alcalde José Miguel Uzhca y concejales.
El proyecto municipal “Girón sin adicciones” surge por una iniciativa del alcalde José Miguel Uzhca, quien en su primera administración municipal (2014-2019) financió con recursos propios la recuperación de personas del cantón con problemas de adicciones.
En enero de 2019 el proyecto se convirtió en municipal financiado con recursos de la rebaja del 20 % en la remuneración del alcalde y concejales, y del 10 % de los directores departamentales.
En el presente año se ha invertido 17.340 dólares para la recuperación de 10 personas, entre ellas, las dos primeras mujeres. El proyecto, desde su creación, ha servido para la recuperación de 22 personas de escasos recursos económicos.
Ciudadanos que no requieren de internamiento también se benefician del proyecto, quienes reciben del Centro de Gestión Social Municipal asistencia y terapias psicológicas para superar sus adicciones. (I)