Parlamento bicameral

Existe frustración en los colectivos ciudadanos que, desde hace algún tiempo, vienen impulsando una reforma constitucional, que permita por una parte reducir el número de asambleístas, y de otro lado establecer un parlamento bicameral, es decir instituyendo una Cámara del Senado, que sería la encargada, de acuerdo a la iniciativa de resolver diversos asuntos de orden constitucional ahora en manos del parlamente unicameral.

La propuesta en mención, no fue tratada por la Asamblea Nacional, por considerar posiblemente que no es del interés de los diversos bloques parlamentarios, la mayoría de los cuales no se han pronunciado sobre el asunto. Ahora bien, para la ciudadanía lo de cambiar el actual parlamento por un congreso bicameral, es un asunto que se halla fuera de sus preocupaciones, ya que al tratarse de un tema técnico jurídico, que requiere conocimientos para debatir sobre este, la ciudadanía más bien se encuentra preocupada por el grado de descrédito con el que considera mayoritariamente a la actual legislatura, donde, lamentablemente, se han registrado múltiples casos de corrupción, como los famosos “diezmos”, tráfico de influencias, e inclusive el involucramiento de legisladores en el caso del hospital de Pedernales, y otros.

La bicameralidad pudiera ser una posibilidad para que existan contrapesos dentro de la Función Legislativa, y no como sucede ahora que la Asamblea unicameral resuelve a su gusto y antojo, al calor de mayorías móviles, asuntos medulares que deberían tener un tratamiento más ponderado y profundo. Evidentemente, una Cámara de Senadores sería la especializada para temas jurídico-constitucionales, hoy tratados a veces sin una verdadera actitud profesional, sino meramente de política coyuntural, a criterio de las estrategias de cada bloque, o, por desgracia, inclusive por intenciones oscuras de parte de determinados intereses no sanos.

Más allá del debate sobre la bicameralidad, es lamentable que la actual Asamblea ni siquiera haya tratado el proyecto, que a lo mejor debería ser impulsado a una consulta popular.