La familia de la investigadora Carolina Serrano expresa su orgullo por sus logros en la ciencia

“Nosotros nos sentimos muy orgullosos de nuestra hija, al saber que ha logrado algo muy grande. Ella no ha visto limitaciones, porque los ecuatorianos estamos a nivel de cualquier persona en el mundo y tenemos las mismas capacidades”. Con esta expresión inicia su relato Imelda Larrea, madre de Carolina Serrano, la joven cuencana que postuló en el concurso Hult Prize mundial, con su proyecto GelWear, para la elaboración de pañales a base de bagazo de caña, con el que espera ganar un millón de dólares.

En los ojos de Imelda Larrea se nota la emoción. Ella está segura de que su hija logrará cumplir con el propósito de establecer una industria de pañales ecoamigables en el país, dado que que Carolina siempre ha mostrado perseverancia y dedicación en todas sus actividades.

Larrea recuerda que desde pequeña, Carolina fue estudiante ejemplar, y siempre sintió atracción por la danza, hasta sus 17 años, cuando tuvo que dejar el conservatorio para dedicarse a estudiar una carrera científica.

“Aparte de ser súper inteligente, ella es buena persona y eso es lo más importante en la vida. Ella nunca ha malgastado su tiempo, siempre fue muy dedicada a sus estudios. Desde los seis años asistió al conservatorio, hasta los 17, cuando le tocó elegir entre quedarse en el conservatorio o seguir una carrera científica. Toda la vida le gustó el baile, por eso luego entró en el baile deportivo y ganó medallas representando a Cuenca”, comenta Imelda Larrea.

Asimismo, menciona que su Carolina es extrovertida y siempre gustaba de tomar la iniciativa en todo. Quizá la separación familiar ha sido lo más difícil que han tenido que vivir; pero el sacrificio ha valido la pena, dice la madre, porque ver a su hija perseguir sus sueños representa una gran satisfacción.

“Ella sacó más de 900 puntos en el examen y era parte del grupo privilegiado. Podía elegir la carrera que quisiera y eligió irse a Yachay Tech. Lo bueno de esa universidad es que los profesores jamás ven a los alumnos como una amenaza para que les quiten sus puestos de trabajo, sino que les impulsan a la investigación para que cambien el mundo”, manifiesta.

Carolina cumplió 24 años el pasado 9 de diciembre y actualmente está radicada en Italia, donde estudia una maestría en Dermatología y Cosmetología Traslacional.

“Esté donde esté, si Carolina está feliz, nosotros también lo estamos. El apoyo a los hijos siempre es importante para que ellos alcancen sus metas y la clave está también en la motivación de los dirigentes, de los profesores”, acota la orgullosa madre.

Proyecto

La idea para trabajar con el bagazo de caña surgió en el 2017, mientras Serrano estudiaba Biomedicina en Yachay. Fue así como creó su empresa GelWear, cuya propuesta es la elaboración de pañales con una membrana de gel absorbente, hecha de celulosa vegetal. En el proyecto participa también otro biomédico y dos estudiantes de Yachay Tech, entre ellas, Daniela Serrano, hermana de Carolina. (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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