La gran conspiración detrás del asesinato del obispo Juan José Gerardi, que causó conmoción en Guatemala, da pie a «The Art of Political Murder«, un sombrío documental de HBO que adapta el libro homónimo de Francisco Goldman y entre cuyos productores figura nada menos que George Clooney.
«Me entusiasmó escuchar que él había leído mi libro», confesó Goldman en una entrevista con Efe.
«No soy de ese universo del glamur, pero fue muy emocionante y un poco irreal», añadió con una sonrisa.
Con el respaldo en la sala de máquinas del doble ganador del Óscar, el director Paul Taylor adaptó la investigación de Goldman en este documental que se estrena este miércoles en HBO y que viaja hasta la convulsa Guatemala de los años 90.
UN REFERENTE DE LOS DERECHOS HUMANOS
Gerardi era un gran defensor de los derechos humanos y había investigado los crímenes durante la guerra civil guatemalteca (1960-1996) que señalaban directamente al Ejército.
El obispo fue asesinado en 1998, un crimen que recuerda «The Art of Political Murder» desvelando la compleja red de poderes que actuó para intentar encubrir la muerte de quien acabó convirtiéndose en un auténtico icono de Guatemala.
«Su viaje fue extraordinario, pero lo que me encanta de él es que es no es un santo puro y brillante: era un hombre de carne y hueso que también tuvo sus puntos bajos», apuntó Goldman.
«No era un ideólogo: era un hombre nada pretencioso, inteligente políticamente, con los pies en la tierra», añadió.
Una de los puntos más interesantes de este caso, según el escritor, es que la Iglesia podía combatir en aquellos años la impunidad con la que actuaban los militares y la corrupción del sistema judicial.
«La Iglesia era la única institución de derechos humanos en el país que podía funcionar. El ejército cerraba el paso a los grupos seculares de derechos humanos que existían, como Amnistía Internacional», argumentó.
«Pero la Iglesia tenía parroquias en todo el país. En los momentos más oscuros, al menos estaba ahí la Iglesia, que podía al menos escuchar a la gente, que sabía lo que pasaba y que actuaba como la memoria popular en esos años oscuros», desarrolló.
ECOS EN LA ACTUALIDAD
Antes de afrontar el reto de este documental, el realizador Paul Taylor no tenía ningún vínculo personal con Guatemala.
Pero el director aseguró que le atrajo el caso Gerardi por la relevancia actual de temas vinculados a él como la memoria histórica, la impunidad del «establishment», el valor de la justicia en una sociedad democrática, los problemas de la desinformación, o los esfuerzos civiles para defender los derechos humanos.
«La historia de un grupo de personas que estaban dispuestas a asumir este riesgo enorme… Era una época extremadamente peligrosa y una investigación extremadamente peligrosa», señaló en referencia a los activistas, periodistas, jueces y fiscales que unieron fuerzas para esclarecer el asesinato.
De ahí que una de las claves del documental fuera conseguir que los espectadores, incluso los que no saben nada de Guatemala, entendieran por qué el obispo «era tan importante para tanta gente» y por qué su asesinato dejó al país centroamericano «en shock».
«A lo largo del documental intentamos ‘resucitarle’ para que el público pueda entender las cosas en las que él creía», afirmó el director.
Por último, tanto Goldman como Taylor enfatizaron el valor de recordar con «The Art of Political Murder» una historia en la que la justicia finalmente se impuso frente a enormes adversidades.
«El Ejército creía que la impunidad se iba a mantener», afirmó Goldman.
«Este asesinato estaba completamente planificado y diseñado contando con la impunidad. Nunca creyeron que tendrían que enfrentar este tipo de desafío judicial. Nunca esperaron una investigación seria llevada a cabo por un grupo de jóvenes de la Iglesia, que acabarían luchando contra los testigos más importantes», cerró. EFE