La aparición de una nueva variante del coronavirus ha obligado a las autoridades británicas a establecer duras medidas restrictivas en gran parte del Reino Unido por el alarmante incremento de los casos de la covid-19.
Ante la evidencia científica que indica que la nueva cepa acelera hasta un 70 % más la transmisión del virus, el primer ministro británico, Boris Johnson, se vio forzado hoy a modificar los planes de movimiento de la población para esta Navidad, entre críticas de la oposición laborista por no haber tomado antes estas medidas.
Este preocupante nivel de los contagios en Londres y en el sureste de Inglaterra obligó al Ejecutivo a situar a estas áreas a partir de este domingo en el nivel 4 de riesgo -grave-, con el cierre de tiendas que venden artículos no esenciales, gimnasios, cines, mientras que se pide a la gente que trabaje desde casa.
Además, las autoridades autonómicas de Gales comunicaron hoy que todo este territorio estará a partir de esta medianoche en total confinamiento, mientras que las reglas flexibles de movimiento en días previos a la Navidad quedan canceladas con excepción del día 25.
Algunos países europeos han empezado a tomar medidas para evitar el riesgo de propagación de esta variante del virus. El Gobierno de Países Bajos ha decidido este domingo prohibir el tráfico aéreo de pasajeros con el Reino Unido de forma inmediata y durante al menos diez días.
“Parece que se propaga con mayor facilidad y rapidez y es más difícil de detectar”, alerta el Ejecutivo de La Haya.
El Instituto de Salud Pública de Países Bajos (RIVM) pidió a Sanidad el control de los movimientos de pasajeros con el Reino Unido “tanto como sea posible” para limitar “la introducción de esta cepa de virus” en territorio neerlandés, por lo que el gabinete ha tomado la decisión cautelar de declarar la prohibición del tráfico aéreo de personas procedentes de las islas británicas hasta al menos el 1 de enero.
El Gobierno de Italia suspenderá los vuelos con el Reino Unido después de que Londres haya confirmado la aparición de una nueva variante del coronavirus, adelantó hoy el ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio.
La decisión ha sido ya comunicada a las autoridades de Londres, explicó en las redes sociales el jefe de la diplomacia italiana.
«Como Gobierno tenemos el deber de proteger a los italianos y por esa razón, tras haber avisado al Gobierno inglés, estamos a punto de firmar una medida con el ministro de Sanidad para suspender los vuelos con Gran Bretaña», explicó Di Maio.