La Cámara de Transporte de Cuenca (CTC), que agrupa a los 475 buses urbanos que circulan en esta ciudad, aplicará 1.000 pruebas rápidas de Covid-19 a sus conductores y otros colaboradores.
Según Manolo Solís, presidente de esta organización del transporte, los tests fueron donados por la empresa Recor Dental y Quimedic Cía. Ltda., como parte de su responsabilidad social con la comunidad.
Esta es una firma dedicada a la importación y comercialización de equipos, insumos y prestación de servicios a nivel nacional en las áreas: industrial, laboratorio, medicina y odontología.
Indicó que las pruebas serán entregadas a cada una de las siete operadoras que conforman la CTC según el porcentaje de choferes que corresponda. Otras estarán disponibles para los empleados del Sistema Integrado de Recaudo (SIR).
Solís mencionó que esto es parte de un protocolo de bioseguridad, que lo aplican desde que retornaron a las labores, en junio de este año, por la pandemia de la Covid-19.
Acotó que de detectarse algún caso de coronavirus notificarán al Ministerio de Salud Pública (MSP) con el fin de aislar al paciente y establecer un cerco epidemiológico para reducir a propagación de esta enfermedad.
Igualmente el dirigente informó que a diario las unidades son fumigadas y pasan por un proceso de desinfección con el fin de reducir el riesgo de contagio de este virus.
Asimismo de manera aleatoria al término de cada jornada la CTC hace controles de toma de temperatura a los conductores para detectar e identificar de manera temprana cualquier caso de Covid-19.
Juan Carlos Méndez, ingeniero en seguridad industrial, explicó que en algunas ciudades del país los gremios de la transportación han optado por separar a los choferes de los pasajeros.
Esto por medio de una especie de cabinas de material acrílico transparente, que reduce el contacto, que es una de las formas más efectivas que se recomienda para prevenir el contagio.
“En algunas ciudades es común ver los taxis y los buses que tienen una mampara o cabina que no permite que usted tenga contacto con los conductores, y esta opción es completamente viable en estos tiempos de pandemia…”, señaló.
Méndez considera que incluso es necesario una reforma a la Ley Orgánica de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial (LOTTTSV) para que todas las unidades de transporte público de pasajeros tengan estos protectores.
“Hay que tomar en cuenta que un conductor sea de bus o taxi, o de otros medios de transporte tiene contacto diario como decenas de personas y eso se convierte en un riesgo y puede ser luego un canal de transmisión…”, indicó. (CSM)-(I)
BIOSEGURIDAD
La multinacional, de China, BYD Company Ltd. (por sus siglas en inglés Build Your Dreams) en noviembre de este año donó 2.000 mascarillas KN95 a la Cámara de Transporte de Cuenca (CTC).
La entrega la hizo Jorge Burbano, gerente general de BYD, a Manolo Solís, presidente de la CTC, y a Oswaldo Flores, gerente administrativo de esta organización, que agrupa a los 475 buses urbanos de esta ciudad.
BYD es una empresa especializada en vehículos, que funcionan con energía eléctrica, además es uno de los más grandes y mayores proveedores mundiales de baterías recargables.
Los protectores donados fueron distribuidos entre los conductores y el personal operativo que tiene esta institución y que trabaja en contacto con los usuarios.