Hablar del apellido Pozo, es hablar de un sinónimo del ciclismo en el país, de los orígenes mismos de dicho deporte que hoy en día ha ganado mucho terreno en el país tras la consecución de sendos resultados internacionales.
Ramiro Pozo en la actualidad es entrenador de la Federación Deportiva del Azuay (FDA). Lleva trabajando cerca de una década en la provincia, pero ha estado dedicado toda una vida a la pista y ruta.
El estratega carchense (Tulcán), sobrino de los históricos ciclistas Jaime e Hipólito Pozo, compartió con Diario EL MERCURIO su pasado, presente y futuro. A continuación, la entrevista:
Nació y creció en el mundo del ciclismo
Prácticamente llevo en el ciclismo toda una vida. Tengo 57 años de edad y puedo decir que nací en el ciclismo, pues mis tíos: Jaime e Hipólito Pozo, con quienes me crié a raíz del fallecimiento de mi padre Alfredo cuando tenía cinco años, participaban en competencias.
Hasta los 34 años corrí algunos eventos a nivel nacional. Mi última carrera fue en los Juegos Nacionales de Ambato 1992, para luego dedicarme de lleno a la dirección técnica, pese a que egresé de Facultad de Física y Matemática en Quito.
Siempre he estado ligado con el ciclismo. Así, por ejemplo, hoy en día, debido a la situación económica que estamos atravesando por la pandemia, me he dedicado a vender bicicletas marca Benotto.
Trayectoria como entrenador
Mis primeros pasos como entrenador fueron en la provincia de Pastaza (1989-1996), luego pasé a Tungurahua (1997-2000), Chimborazo (2000-2007), Azuay (2008-2010 y 2013 hasta la actualidad).
Previamente pasé por todas las facetas relacionadas con el ciclismo. Se desempeñé como deportista, mecánico.
Como juez principal he dirigido Campeonatos Nacionales de Ciclismo de Pista y Ruta, BMX, MTB; Vueltas al Ecuador. Además, soy comisario nacional UCI, solo falta desempeñarme como dirigente (sonríe).
Por una caída no fue a Juegos Olímpicos
Tengo muchas anécdotas como deportista. Quizás lo que más recuerdo es cuando participé en el primer Campeonato Nacional Intercolegial de Quito, cita que se desarrolló en 1980, el cual tenía el carácter de selectivo para los Juegos Olímpicos de Moscú.
Teníamos un team muy fuerte con Juan Carlos Rosero y Horacio Hernández, ex glorias del ciclismo ecuatoriano, pero cuando estábamos cerca de terminar la prueba de persecución por equipos sufrimos una aparatosa caída y no pudimos ganar. Una pena porque el equipo vencedor aseguraba su presencia en la cita olímpica.
Tal vez puede ser un sueño frustrado como deportista. No obstante, como entrenador tuve la oportunidad de apoyar a deportistas que han participado en Juegos Olímpicos como es el caso de Elizabeth Bravo (triatleta) en Londres 2012. También he colaborado con Doménica Azuero y estoy ayudando a Alfredo Campo, quien está de regreso al país.
Un apellido relacionado con el ciclismo
En el norte de Ecuador siempre se hablará de la familia Pozo como los primeros ciclistas que tuvo el país.
Mi tío Hipólito fue el ganador de la primera Vuelta al Ecuador, por lo que la historia del ciclismo nacional prácticamente inició con la familia Pozo.
Hipólito actualmente radica en Ibarra, mientras Jaime vive en Tulcán. Lo importante es que los dos continúan pedaleando, a pesar de la edad. Deben tener entre 80 y 85 años.
Hipólito, inclusive, sale con sus nietos a hacer bicicleta en el autódromo de Yaguarcocha…Cuando la familia se reúne el único tema de conversa es el ciclismo.
Dos temporadas en Cuenca
Voy a cumplir 10 años en Cuenca, prácticamente estoy dos temporadas en la ciudad. Primero trabajé desde 2008 hasta 2010, luego regresé en 2013 hasta la fecha.
Arribé a esta linda ciudad porque Federación Deportiva del Azuay se interesó en mis servicios y me llamó a trabajar.
Su hijo sigue sus pasos
Tengo un hijo que se llama Adir (nació en Riobamba). Le gusta el ciclismo y empezó a practicarlos hace tres años (actualmente tiene 17), manteniendo la práctica de ciclismo dentro de la familia Pozo.
Lamentablemente muchos padres de familia quieren tener logros inmediatos con sus hijos, no tienen paciencia. Mi forma de pensar es diferente, creo que no debe existir presiones de ningún tipo al menos hasta que cumpla la mayoría de edad para luego ir con todo.
Azuay, una provincia con talento
En Azuay existe mucho talento, pero quizás hace falta un cambio de mentalidad. Carchi tiene otra cultura deportiva en cuanto a ciclismo se refiere. Sus niños sueñan con ser ciclistas; en vez de pelotas reciben bicicletas como regalos.
Los jóvenes cuando terminan la secundaria en muchos casos optan por ser ciclistas profesionales, y ahora con mayor razón considerando los logros alcanzados de nuestros compatriotas como Richard Carapaz; son conscientes de que se puede vivir de este deporte, pues el ciclismo ecuatoriano está evolucionando a pasos gigantes.
En Carchi se respira ciclismo. Cuando no había la televisión escuchábamos radio. Por la cercanía con Colombia nos llegaba la señal de competencias ciclísticas del país vecino.
A raíz de resultados alcanzados por nuestros compatriotas, he visto con gran satisfacción que en almacenes y centros comerciales transmiten en pantallas gigantes carreras de ciclismo, ya no solamente partidos de fútbol.
En Cuenca por lo general los ciclistas pasan del colegio a la universidad, quedándoles poco tiempo para el entrenamiento. En ese momento prácticamente se pierde un ciclista de élite, dando paso silenciosamente a su retiro.
Sin embargo, creo que la mentalidad del ciclista en general ha cambiado estos últimos años, ahora ven al ciclismo como una profesión, el boom que está atravesando el ciclismo ecuatoriano ha influenciado mucho. Sin duda tendremos un gran futuro.
Evolución del ciclismo
El ciclismo ha ido evolucionando en todos los sentidos. Podemos ver que ha cambiado mucho, incluso la cultura, aunque quizás hace falta un cambio de mentalidad en los conductores que no nos respetan. Cuando vamos a pedalear en las calles salimos encomendándonos a Dios porque no sabemos si vamos a regresar.
Ahora, por ejemplo, tenemos bicicletas livianas de alta gama que cumplen los estándares de la UCI, específicas para las diferentes pruebas de pista y ruta. Antes, cuando corría, había solamente bicicletas muy pesadas de hierro.
Personalmente tuve mi primera bicicleta a los 12 años. En aquellos tiempos era un lujo tenerla, pero afortunadamente contaba con el apoyo de mis tíos, quienes tenían sus almacenes llamados: Cochise y Benotto. (D)
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