“Extremadamente preocupante, el Azuay es la primera provincia con mayor cantidad de suicidios en el país. Además, en los últimos días se registraron suicidios de menores de edad”, dijo Alfredo Medina, coordinador zonal 6, del Servicio Integrado de Seguridad (SIS) ECU 911.

El vocero institucional del ECU 911 explicó que hasta la semana pasada, en lo que va del año 2020 se reportaron 93 suicidios entre adultos, jóvenes, adolescentes y menores de edad. Agregó que es posible que al cierre de este 2020 asciendan los suicidios a 100 personas.

Medina detalló que estos lamentables hechos al parecer habrían ocurrido por el confinamiento debido a la emergencia sanitaria por el COVID19 que obligó al distanciamiento social. Asimismo, otro de los factores serían problemas de salud mental vinculados a la parte económica, expresó.

Señaló que la pandemia provocó la reducción de la productividad en los sectores privados, lo que generó el desempleo, también se incrementó la violencia intrafamiliar. Indicó que entre las víctimas por suicidios también están quienes sufren depresión, principalmente por asuntos relacionados con la migración y la política.

El Consejo de Seguridad Ciudadana (CSC) lleva su propio registro de suicidios del cantón Cuenca. De enero a julio del 2020 se reportó un número de 33 muertes. De igual manera este ente de socorro registró en el 2019, de enero a julio 22 fallecidos por suicidios.

Los sectores donde ocurrieron estos lamentables hechos fueron en las parroquias urbanas de: El Batán, San Sebastián, Bellavista, Yanuncay, Machángara, Monay, El Vecino, Hermano Miguel, Huayna Cápac, Sucre, Totoracocha.

Igualmente, en las parroquias rurales como: Turi, Baños, Octavio Cordero, Sinincay, Tarqui, Checa, El Valle, Quingeo, Ricaurte, Cumbe, Molleturo, Nulti, San Joaquín, Chaucha, Chiquintad, Llacao, Paccha, Santa Ana, Sayausí, Sidcay y Victoria del Portete.

Otros decesos por suicidios también ocurrieron en los cantones de Paute, Gualaceo, Sígsig, Chordeleg, Santa Isabel y Nabón.

Investigaciones

La Policía Nacional a través de los agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Desapariciones, Extorsión y Secuestros de Personas (Dinased) se encarga de determinar que las muertes no sean violentas y que de verdad se traten de un suicidio.

La Dinased de manera conjunta con la Unidad de Criminalística (UCM) y la Fiscalía del Azuay cumplen con las diligencias judiciales y realizan el levantamiento de los cadáveres que perecieron, aparentemente, por suicidios.

Los cuerpos son trasladados al Centro de Investigación de Ciencias Forenses (CICF) Zonal 6 de Cuenca para ser practicados la autopsia de ley. Allí el médico forense determina si la muerte ocurrió por suicido u otra causa. (IVM)-(I)