Colectivos, organismos y activistas de toda América Latina respondieron con alegría y júbilo este miércoles a la histórica aprobación de la legalización del aborto en Argentina, con la esperanza de lograr lo mismo en sus países, en una región donde prima el conservadurismo y su penalización.
La satisfacción y la oleada de esperanza que ha generado la noticia ha chocado con el silencio mayoritario de los gobernantes de la región, con el repudio abierto del presidente brasileño, Jair Bolsonaro y de su canciller, Ernesto Araújo, y el rechazo ya esperado de la Iglesia y el papa, de nacionalidad argentina.
Con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención, el Senado argentino legalizó la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación, que anteriormente solo estaba permitida a causa de una violación o por cuestiones de riesgo para la mujer.
ESPERANZA PARA LOS FEMINISMOS LATINOAMERICANOS
La «marea verde», como se conoce a los colectivos que reivindicaban la aprobación del aborto en Argentina, ha regado de esperanza a los feminismos del continente, donde solo Cuba, Uruguay, Guyana, Puerto Rico, además de Ciudad de México y el estado mexicano de Oaxaca, permiten la interrupción voluntaria del embarazo.
Decenas de organizaciones han aplaudido a lo largo del día la aprobación de la ley, empezando por ONU Mujeres, que la calificó en su Twitter de «significativo logro».
«#Esley! Felicitamos al movimiento feminista y al estado argentino por este significativo logro» expresó el organismo.
Desde Chile – donde el aborto está despenalizado solo en tres causales – hasta El Salvador – donde las mujeres pueden llegar a enfrentarse a 40 años de cárcel por interrumpir su embarazo-, los colectivos feministas han recalcado el empujón y el espaldarazo que supone la ley para la lucha por el mismo derecho en sus países.
Las integrantes del colectivo chileno LasTesis, iconos feministas de América Latina, dijeron este miércoles a Efe que la legalización del aborto en Argentina supone un «momento histórico» que sienta un precedente en Latinoamérica.
Para el colectivo, incluido por la revista Time en su lista de los 100 personajes más influyentes del año 2020, la legalización del aborto en el país vecino, que tardó más dos años en materializarse desde que se comenzó a discutir en el Parlamento, es el resultado de un esfuerzo de «organización y resistencia» de las argentinas.
«Nuestras compañeras argentinas son un ejemplo a seguir, un referente y una inspiración para las chilenas, que esperamos poder tener este derecho también pronto», afirmó el grupo.
En la misma dirección, la activista salvadoreña Morena Herrera afirmó que «este paso en Argentina será un cambio significativo en este país, pero además marca un rumbo y un horizonte para los derechos de la mujer en toda Latinoamérica».
En El Salvador, las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto, prohibido en todas las circunstancias, y son acusadas de homicidio.
También en México la noticia prestó a la ilusión por conseguir una ley que despenalice el aborto: «Y en el 2021 nos toca a nosotras. No es promesa, es predicción. Nosotras decidimos», escribió en su cuenta de Twitter la agrupación feminista mexicana Las Brujas del Mar, mientras que el colectivo feminista Católicas México opinó que «hay mucho que aprender de Argentina» y aseguró que se unen a su «lucha».
En Uruguay, uno de los pioneros en permitir el derecho al aborto con la aprobación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva en 2012, la representante de la Intersocial Feminista Andrea Tuana destacó que la lucha que se ha dado en el país «ha sido un puntal y ejemplo para varios países de la región».
AMNISTÍA INTERNACIONAL: «ES UNA VICTORIA HISTÓRICA»
Organizaciones internacionales de defensa de derechos humanos también celebraron la ley como una gran victoria para la protección de la vida de las mujeres. Para Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, supone que las mujeres que decidan interrumpir su embarazo contarán «con un servicio seguro y de calidad».
«Esta es una victoria del movimiento de mujeres en la Argentina, que hace décadas viene luchando por sus derechos. Ahora, las personas que decidan interrumpir su embarazo contarán con un servicio seguro y de calidad. Hoy crecimos como sociedad. Desde Amnistía Internacional vamos a trabajar para que el Estado garantice el cumplimiento del aborto legal en todo el país», enfatizó Belski.
Por su parte, el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, afirmó en su cuenta de Twitter que la penalización del aborto «ha fracasado» y que esta «debe terminar», además de celebrar la decisión como un «paso histórico para los DDHH» que puede ayudar a «empoderar iniciativas para despenalizar el aborto en otros países de la región».
«América Latina, El mensaje es claro: siempre habrá enormes resistencias de los sectores ultra conservadores pero si el país del Papa pudo legalizar el aborto, ¿por qué no podrían hacerlo otros países de la región? Que sea ley» agregó Vivanco en otro tuit.
SILENCIO DE LOS GOBERNANTES
El júbilo chocó con el silencio de la mayoría de presidentes y mandatarios latinoamericanos, que apostaron por un perfil bajo, en países que enfrentan debates similares con altas dosis de polarización. Tampoco se pronunció el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ni su vicepresidenta, Kamala Harris.
Al otro lado del Atlántico, el presidente español, Pedro Sánchez, señaló en un mensaje en Twitter que «Argentina es hoy una nación más feminista» y subrayó que se trata de «una demanda social que, tras varios años de lucha, es ley».
«Avanzar en derechos para las mujeres hasta alcanzar la plena igualdad es imprescindible en todo el mundo», añadió el gobernante español.
En una posición radicalmente distinta se posicionó el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien criticó duramente la despenalización del aborto en Argentina y aseguró que, si depende de él o de su Gobierno, el «aborto jamás será aprobado» en Brasil.
El líder de la ultraderecha brasileña expresó su «profundo» lamento por las «vidas de las niñas argentinas», las cuales, dijo, a partir de ahora estarán «sujetas a ser arrebatas del vientre de sus madres con la anuencia del Estado».
Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, censuró en duros términos la despenalización del aborto y afirmó que Argentina ha «legalizado la barbarie».
Araújo se manifestó a través de sus redes sociales y escribió: «Brasil permanecerá en la vanguardia del derecho a la vida y en la defensa de los indefensos, sin importar cuántos países legalicen la barbarie del aborto indiscriminado, disfrazado de ‘salud reproductiva, ‘derechos sociales o como quiera que sea».
Con el mismo tono reaccionó Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente brasileño, que escribió: «En una sociedad en que el bebé, símbolo del mayor amor, pasa a ser despreciable, se lanza a la basura la esencia humana».
Por otra parte, el partido del Gobierno de México, el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), manifestó en redes sociales sus felicitaciones hacia Argentina, lo que provocó que usuarios exigieran al partido, que tiene la mayoría en el Congreso, que proponga las reformas necesarias para que el logro argentino se replique en el país.
RECHAZO DE LA IGLESIA
Unas horas después de que el proyecto de ley, impulsado por el Gobierno, fuese aprobado, la Iglesia Católica argentina dijo que «continuará trabajando con firmeza y pasión en el cuidado y el servicio a la vida» y advirtió que la ley ahondará «aún más» las divisiones en el país.
Ayer, horas antes de que arrancase el debate en el Senado, el papa difundió un mensaje en sus redes sociales en el que advirtió: «Toda persona descartada es un hijo de Dios».
Según medios argentinos, luego de la sanción de la ley de legalización del aborto en el Congreso, el papa Francisco planteó esta mañana que «todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida», al encabezar en el Vaticano su última audiencia general del año. EFE