Ernesto Cañizares fue nuestro invitado para el programa deportivo de entrevistas que Diario El Mercurio presenta todos los martes y jueves, a través de sus redes sociales.
El ex dirigente evaluó este atípico año en el campo deportivo. A continuación, sus reacciones:
En líneas generales
Lastimosamente el 2020 no se lo puede comparar con hechos similares, pues se trata de un año inédito. Nunca se han registrado pocas competencias. Ha habido pocas posibilidades para que nuestros deportistas puedan demostrar con resultados su preparación y capacidad.
De todas maneras, hay uno que otro logro azuayo que se ha conseguido antes, durante y después de la pandemia.
Se paralizó casi todo. Muchos deportistas estaban preparándose para tener una participación histórica en los postergados Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en donde se aspiraba, y por qué no, ha conseguir nuevamente una medalla. Citaré un nombre: Alfredo Campo, en bicicross, por ejemplo.
Creo que el crédito cuencano era y es una posibilidad real de podio olímpico. Sin embargo, todos los sueños quedaron frustrados, teniendo que reprogramar las actividades y partir nuevamente desde cero con miras en la nueva fecha de los Juegos Olímpicos, que seguramente será entre julio y agosto.
En todo caso las previsiones que se tenían en 2020, no son válidas para 2021, y habrá que de nuevo realizar una evaluación para tener una idea del papel que cumplirán nuestros deportistas. Y, hablo específicamente de Tokio porque los Juegos Olímpicos es la esencia misma del deporte, es la gran fiesta del deportivismo a nivel mundial, sin desmerecer por su puesto a lo que pueda ocurrir en otros campos.
Aspectos positivos
A nivel nacional hubo importantes aspectos positivos como el inicio de nuestra Tricolor en Eliminatorias Mundialistas, tenemos grandes esperanzas en el equipo; además, el ciclismo nos entregó muchas alegrías con Richard Carapaz a la cabeza, por su puesto.
En el campo local, antes del confinamiento se consiguieron algunas medallas en el Sudamericano de Marcha en Lima, en donde destacaron atletas como: Claudio Villanueva, Paola Pérez y Mauricio Arteaga, siendo las tres únicas medallas oficiales que obtuvimos este año.
Durante el encierro hubo varias competencias online que se hicieron en casa. En una de ellas destacó nuestro bailarín José Antonio Romero, quien se consagró campeón mundial, con la particularidad que un mes antes falleció su madre (Alexandra Martínez).
Luego, cuando las medidas se relajaron un poco, Andrés Chocho alcanzó una buena marca que ratificó su presencia en Tokio. Clasificar a Juegos Olímpicos de por sí es meritorio.
Alfredo Campo, el mejor deportista 2019 y una de nuestras esperanzas en Tokio 2021, subió al podio en el Campeonato Nacional de Estados Unidos.
También vale resaltar el logro de Paola Bonilla, quien fue triatleta y aseguró su participación en Juegos Olímpicos en maratón.
Asimismo, se puede hablar del Deportivo Cuenca que tuvo año malo, pero remató con una epopeya al salvar la categoría, ilusionando nuevamente a la hinchada, con la característica de que es la primera vez que el Club es dirigido por una mujer (Nathaly Villavicencio).
Luto en el deporte
Este año nos dejaron valiosos personajes del deporte. Algunas fallecieron por culpa del Covid-19, otros por diferentes causas. Hubo enfermos con secuelas como: Luis Muñoz (entrenador) y Ramiro Quezada (periodista deportivo). A nivel nacional e internacional también se registraron lamentables pérdidas humanas como la de Diego Maradona. Ha sido un año trágico en fallecimientos…En fin hay una secuela de luto, pero debemos reponernos en nombre de ellos mismos. Hay que dar la vuelta a la página triste del 2020 y esperar que el 2021 sea un año que nos sirva para recobrar fuerza.
Dirigencia deportiva
Ha sido un año terrible para la dirigencia deportiva. Comenzando desde que el Ministerio del Deporte se degradó a Secretaría. Parece una simple nominación, pero no es así. La degradación en la escala gubernamental es un golpe duro repercutiendo en el presupuesto.
Las penurias presupuestarias que han sufrido las federaciones deportivas provinciales del país son lamentables. Las intervenciones en contra de la autonomía en Federación del Azuay, ocasionando serios problemas como, por ejemplo, ojalá no sea una retaliación, la pista atlética de Miraflores que todavía no se puede concluir los trabajos. Se levantó la pista (para cambiarla por una superficie nueva) y nos quedamos sin pan ni pedazo.
Los deportistas (actualmente) están entrenando como hace 50 años sobre tierra, en la pista de carbonilla del estadio Alejandro Serrano Aguilar, que por lo menos debería pensarse en su remodelación y así Cuenca, la tercera ciudad más importante del país, tenga un escenario deportivo de primera. (D)
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