Los humanos acostumbrados a buscar la culpa de los males en otros, en el destino o hasta en Dios, no dudamos en inculpar al año 2020 como el responsable de las penurias que hemos sufrido en el periodo anual que fenece, y en el ritual de la quema del monigote, símbolo del año viejo, se pretende sepultar una época y fijar la esperanza en el año nuevo.
Sin embargo, muy pocas personas en vez de inculpar al año viejo, reflexionan para encontrar las causas profundas y quizás recónditas o encubiertas de los problemas que estremecen a la humanidad como es la misma enfermedad de la Covid-19 que como en el caso del Ébola, la gripe aviar y otras enfermedades zoonóticas (transmisibles entre animales y humanos por virus, bacterias, parásitos y hongos), están relacionadas, entre otros factores, con la destrucción de los hábitats naturales, el tráfico de animales silvestres y el cambio climático con sus fenómenos como las migraciones de especies. Los animales silvestres que aparentan estar sanos pueden portar patógenos que pueden enfermar a otros animales incluyendo a los humanos.
Otras tragedias que ha soportado la humanidad son los grandes incendios forestales, incremento de la intensidad de tormentas, huracanes, tornados, grandes inundaciones o sequias, aceleración del deshielo polar, destrucción de glaciares, aumento de la temperatura del mar y del régimen de pluviosidad, que no son sino algunos fenómenos resultado del calentamiento global y el cambio climático que están vinculados con la depredación de la naturaleza, la contaminación ambiental, la emanación de gases de efecto invernadero, destrucción de bosques, selvas, páramos, desecamiento de humedales, fuentes de agua, deforestación, y envenenamiento del suelo.
A pesar de estas grandes catástrofes y la cada vez mayor escasez del agua dulce, sin embargo, avanza la minería metálica en los ecosistemas frágiles. En Chile las grandes empresas mineras se oponen a la expedición de leyes protectoras de los glaciares.
El año 2020 un periodo como cualquier otro, no es culpable de nada. Es la idiotez y la locura humana, la irracionalidad y la deshumanización, la civilización exterminadora de la naturaleza la que lleva a la humanidad a su extinción. ¿Habremos aprendido algo de la pandemia viral? (O)