OPINIÓN | El año 2020 será recordado como un año desastroso para el mundo, porque la pandemia de la COVID- 19, a parte de la muerte de miles de ciudadanos, ha causado una terrible crisis económica, de la cual, es impensable salir si es que en nuestros países se deja al irresponsable populismo volver a gobernar.
Requerimos para el Ecuador de 2021 un presidente serio, confiable, honesto, exitoso, que conduzca el país con liderazgo para corregir las inmensas grietas dejadas por la corrupción imperante, la cual, se volvió inmanejable, a pesar de varios esfuerzos de la Fiscalía y un grupo de jueces honestos que han hecho bien sus tareas, dentro de la Justicia global que le sigue debiendo a la sociedad.
Necesitamos, unir a la población dividida, aniquilada por la falta de oportunidades, carente de empleo y de recursos para los más vulnerables. El Ecuador de inicios del 2021, está devastado, no solamente porque el año 2020 fue terrible en lo económico, sino por esa herencia de vandalismo político que controló el país, en todos los poderes y espacios ciudadanos. Un año duro, es el caldo de cultivo para el populismo salvaje y para la desmemoria colectiva.
Si esta vez los ecuatorianos vuelven a equivocarse, no habrá una nueva oportunidad, porque habremos caído al fondo del abismo. De los 16 binomios que iniciaron su campaña formal justo el último día del año pasado, da vergüenza ver cómo los aventureros, se pasan la lengua por la boca esperando recibir más de 300 mil dólares de parte del CNE, aun sabiendo que no tendrán una mínima votación decente para mostrar a las futuras generaciones.
Durante el 2020, recibí la aceptación de miles de lectores por escribir sin tapujos, opiniones entendidas no como una posición de enfrentamiento contra quienes asaltaron las arcas públicas, sino como una muestra de rechazo a las prácticas infames que arrasaron con la dignidad ciudadana. Un próspero y feliz 2021 para todos los amigos que cada sábado nos acompañan con su lectura y el mejor deseo para que el Ecuador se empiece a recuperar a partir de febrero. (O)
