El Aciago 23 de Diciembre de 2020, se registra en la historia local , como el día fatídico y trágico para varias familias de situación económica precaria, que levantaron viviendas modestas, si se quiere rústicas en terrenos de la Cooperativa Minera “11 de Julio”, de la cual dicen ser socios desde la fundación de la Cooperativa hasta la actualidad, con una data de más de quince años y aseguran tener documentos privados que les acredita ser posesionarios de buena fe, empero, el GAD. Municipal de Loja, presidido por el Alcalde Jorge Bailón Abad, sostiene que los terrenos fueron adquiridos legalmente en la actual Administración, para levantar en esos predios un proyecto viviendistico que ejecutará el VIVEM .
Tanto los unos como los otros, mantienen posiciones irreconciliables y hasta han llegado a plantear acciones legales que están en trámite, sin embargo el 23 de diciembre del año próximo pasado, el Alcalde de Loja, amparándose en una ordenanza del cabildo , ejecutó la demolición de las viviendas por la fuerza, para lo cual concurrieron Policías Municipales y una basta dotación de maquinaria que actúo sin contemplación alguna, a pesar del llanto y suplicas de adultos , niños y hasta discapacitados, que clamaban piedad porque no tenían donde ir a guarecerse de las inclemencias del tiempo y proteger la salud de los suyos. En síntesis los habitantes de esa zona fueron extrañados por la fuerza, justificando que se usó la fuerza porque “ los invasores” no quisieron entender por la razón.
Creo que debió primar el dialogo cuantas veces fuese necesario, es decir se debió anteponer la solidaridad para los que menos tienen y ante todo priorizar el sentido humanitario, cuyos principios parecen haber desaparecido en nuestros días. La última navidad fue la más trágica para las personas que les demolieron sus inmuebles, única morada levantada con esfuerzo y sacrificio cuyo desenlace no podemos predecir. (O)
