Mientras la Fiscalía investiga sobre la gestión del Ministro Michelena por supuestos actos irregulares como el contratar con una empresa con la cual él habría tenido intereses económicos, peculado y tráfico de influencias, el Presidente Moreno se ha apresurado en brindar su apoyo a ese Ministro y. además, de manera indirecta, trata de influir en la justicia.
Cosas similares recordamos del espantoso Correa cuando decía que pone sus manos en el fuego por la honestidad de su primo Pedro Delgado a quien posteriormente se encontró culpable de varios hechos irregulares, por decir lo menos; del Ministro Aleksei Mosquera dijo que un millón de dólares recibido era “negocio entre privados”. Después se comprobó que hubo delito y tuvo que ir a la cárcel. De Glass ha sostenido siempre que es un hombre honrado sin considerar las pruebas recopiladas que han comprobado que es culpable de las acusaciones realizadas, y así hay muchos ejemplos para demostrar que el déspota era encubridor de los delitos de sus compinches.
Pues ahora hemos visto que Moreno nos ha resultado, en esto más, ser igual que el autócrata Correa. De la oportunista y farsante ex Ministra de Gobierno era un encubridor y defensor a rajatabla Y ahora, sin esperar a saber qué ha encontrado la Fiscalía como pruebas en el casi Michelena, con la mayor ligereza e irresponsabilidad, se anticipa a declarar la inocencia de este Ministro que está bajo sospecha e investigación de presuntos delitos. Sin ser juez ya sentencia que el indagado es inocente.
Como es bien sabido Michelena fue correísta fiel durante la década robada que le mantuvo en varios cargos, y asesor de Glass. Luego, oportunista, se convirtió en morenista para seguir en la “teta” Nada raro sería que haya aprendido las malas mañas, tan comunes en los círculos mafiosos del correato. (O)
