Estas cifras superan mucho las de 2019, tanto la de daños totales (166.000 millones de dólares o 136.000 millones de euros en 2019), como la de daños asegurados (57.000 millones de dólares o 46.700 millones de euros en 2019).
La proporción de daños en Estados Unidos fue especialmente elevada (95.000 millones de dólares, frente a los 51.000 millones de dólares un año antes), por el elevado número de incendios y huracanes.
Especialmente caro fue el huracán Laura (13.000 millones de dólares).
Pero también es el país en el que más daños por catástrofes naturales están asegurados (67.000 millones de dólares en 2020, frente a los 26.000 millones de dólares en 2019).
El año pasado, 8.200 personas murieron como consecuencia de las catástrofes naturales, frente a las 9.000 en 2019, por lo que se vuelve a confirmar la tendencia bajista del número de muertes por una mejor prevención.
Un 60 % de las pérdidas totales por catástrofes naturales no estaba asegurado en 2020. En muchas economías asiáticas sólo una parte pequeña de los daños está asegurado.
La catástrofe natural más cara fueron las inundaciones en China durante el monzón de verano, que causó unos daños de 17.000 millones de dólares, de los cuales sólo un 2 % estaba asegurado.
Las pérdidas en Asia alcanzaron los 67.000 millones de dólares (77.000 millones de dólares en 2019), mientras en Europa llegaron a 12.000 millones de dólares (10.600 millones de dólares en 2019). EFE
