En medio de un ambiente de temor, inseguridad e incertidumbre de la ciudadanía motivada por la crisis económica, sanitaria, ética y ambiental, se desarrollan las elecciones generales del 2021, en las que Cuenca presenta, en la consulta popular, al mejor candidato: el agua.
El agua que hace posible la vida, la salud, la alimentación y sin la cual no es posible cultivar el maíz, las papas, el frejol, frutales y en general desarrollar actividades productivas agrícolas, pecuarias, acuícolas, industriales, turísticas y más.
Que en Cuenca se haya desarrollado un nivel de conciencia social muy elevado en torno a la necesidad de defender sus fuentes de agua no es una casualidad pues está ligada a la percepción de que Cuenca tiene un entorno y unas potencialidades de desarrollo estratégico vinculado a sus recursos hídricos.
Los primitivos habitantes de nuestra comarca vieron en la confluencia de sus cuatro ríos un territorio con cualidades excepcionales y allí florecieron culturas ancestrales y luego los asentamientos Cañaris en lo que denominaron Guapondelig, los Incas Tomebamba y los españoles Cuenca. Pero el lugar es el mismo, la ciudad de los cuatro ríos y su fábrica de agua El Cajas con vertederos al Atlántico y al Pacífico.
Cuenca desde su fundación tuvo una ordenación territorial armónica con manzanas y espacios públicos bien delimitados, zonas de producción agrícola, acueductos de agua y luego sus plantas de agua potable y energía eléctrica, todo lo cual se fortaleció con los planes reguladores y luego de desarrollo y ordenamiento territorial. El equilibrio territorial ambiental de Cuenca y su entorno no puede perderse.
En medio del centralismo rapaz, Cuenca es la ciudad más ordenada del país, con servicios públicos de muy buena calidad, patrimonio de la humanidad, reconocida y galardonada, sus habitantes hemos construido la ciudad con mucho cariño a nuestra tierra, con plena identidad geográfica y cultural, donde sus ríos forman parte del constitutivo espiritual y vital de la cuencanidad.
Por tanto, nuestro mejor candidato es el agua, nunca nos abandona, nos sirve a todos y por ello la queremos pura, cristalina, no toxica no contaminada. Protejamos a nuestro candidato, el agua, dándole todo nuestro apoyo: SI al agua SI a la vida. (O)