EE. UU. entregará USD 3.500 millones atados a privatización

Casi al final de su mandato, el presidente Lenín Moreno firmó la entrega de un nuevo crédito para el país. Se trata de USD 3.500 que los entregará la Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (DFC, por sus siglas en inglés), que los entregarán a ocho años plazo y a una tasa de 2,48 % anuales.

La particularidad de este préstamo es que no es de libre disponibilidad, pues solo podrá ser usado para recomprar deuda existente, preferencialmente la que se considera cara, y para apoyar al sector productivo, según explicó Mauricio Pozo, ministro de Economía y Finanzas.

Además, el crédito viene atado a la monetización o traspaso a manos privadas de los bienes del Estado, pues se estableció que con la entrega de estos activos se pagará el crédito. 

Una vez que el país tenga los fondos obtenidos, la DFC y el Gobierno ecuatoriano decidirán si se los usa para pagar el préstamo o si los dejan en manos del Estado para que se reinvierta en proyectos productivos.

¿Qué tipo de deuda se recomprará? Aunque Adam Boehler, director ejecutivo de DFC, no refirió de forma directa a los créditos entregados por China, señaló que el préstamo, que es el primero de estas características que entrega la entidad, le servirá a Ecuador para mejorar la vida de sus ciudadanos, aumentar ganancias y liberarse “de una trampa de una deuda en la que por mucho tiempo ha estado”. 

Por su parte el ministro Pozo dijo que al momento se analiza el tipo de deuda de la que se librará el país. Sin embargo, no descartó que sean los créditos chinos por los que Ecuador paga tasas de interés de hasta el 9 % y que además están atados a la entrega de petróleo.

Pero el alejamiento de China podría afianzarse aún más, según una publicación del Financial Times. El acuerdo con la DFC también implicaría que en los procesos de privatización, sobre todo de las empresas de telecomunicaciones, se dé preferencia a las empresas estadounidenses y se excluya a las de nacionalidad china.

Mauricio Pozo negó esta afirmación. Dijo que en los concursos licitatorios podrán participar empresas de cualquier nacionalidad y puntualizó que el país no pretende alejarse del Gobierno chino. 

“Esto no excluye a nadie, incluye a todos los interesados, no está dirigido a ningún país”, dijo. Además recalcó que no solo se traspasará a manos privadas las compañías relacionadas con el área de las telecomunicaciones.

“El objetivo del acuerdo, además de reemplazar deuda, es reactivar la economía, pasa por el sector privado, eso puede ir de la mano con el uso más eficiente de ciertos activos del Estado. Hay activos que sirven mejor si no están en manos del Estado, por ejemplo, vender las torres de la CNT, la administración de CNT; igual en otros campos de la actividad productiva como en el negocio petrolero, todo lo que nos permita reactivar la economía”, dijo Pozo. Quito.

Enfrentamiento entre potencias

Para el analista económico Alberto Acosta Burneo, no solo Ecuador, sino toda la región, se ha convertido en un objetivo para China y Estados Unidos, de la cual “si el Gobier-no juega como lo está haciendo en este momento, puede salir muy beneficiado”.

“Estados Unidos descuidó a Latinoa-mérica, dejó que China entre en la mayoría de los países, ahora quiere recuperar ese espacio, sobre todo en el área de las telecomunicaciones. Entregar créditos a cambio de bienes y obras no es un mecanismo nuevo, lo aplicó China durante todo el anterior Gobierno, la diferencia es que ahora el interés es mucho más beneficioso para el país”, dijo Acosta Burneo.

Para Fausto Ortiz, que formó parte del equipo negociador de la deuda con los tenedores de bonos, el país no puede desaprovechar la oportunidad de recomprar la deuda china y recuperar la casi totalidad de su petróleo que actualmente les entrega. “Si logra reemplazar USD 3.000, de los 5.000 millones que le debe, se liberará el petróleo que podremos venderlo y mejorar nuestra economía”, dijo. -(ASM) -(I)

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