Entre la covid- 19, la nueva cepa, el rebrote, los hospitales llenos, la vacuna que no llega, y quien sabe ¿cuándo llegará?, la prolongada crisis, los ingresos cada vez más bajos, las deudas que ya no quieren esperar y las elecciones que nos enfrentan con una papeleta que parece más un acertijo que una decisión, el estrés campea.
¿Cómo mantener el enfoque y gestionar los niveles de energía para superar el estrés, cuidar la buena salud física y mental, y proyectar nuestra creatividad hacia lo que realmente importa?
El primer paso es “reconocer conscientemente la realidad para poder tomar una decisión clara y efectiva” (Jen Su, 2020), vencer el impulso de negación subyacente en cada uno, dado que esa resistencia sólo provoca una innecesaria pérdida de energía, reconocer la realidad adversa demanda de la identificación y definición precisa de las emociones que esta situación provoca, pues la definición reduce la reacción de lucha y negación del sistema límbico y activa la corteza perifrontal del cerebro que gestiona la percepción y expresión de emociones, así como nuestros mecanismos de auto motivación, control de respuestas y capacidad creativa.
Aceptar la situación e identificar las emociones nos permite el control consciente y racional de nuestro sentido de elección y actuación, ello demanda el desarrollo de hábitos constantes y conscientes de entrenamiento de nuestra capacidad de enfoque y concentración.
Finalmente, Daniel Goleman (Golemasn, 2020) describe la capacidad de enfoque asertivo en función de la vinculación de tres dimensiones: enfocarse en uno mismo, dimensión introspectiva que determina el rumbo; enfoque en los demás, proporciona el marco de referencia; y, enfoque global que nos integra en el colectivo. (O)
